Se embarra la cancha por Chacarita-Boca

Lejos de aclararse, el panorama en torno al polémico encuentro Chacarita-Boca está cada vez más turbio, donde cada parte parece jugar su propio partido, intentando hacer valer sus derechos. Chacarita, porque no quiere salir de San Martín priorizando el aspecto deportivo. Boca, porque considera insuficientes las 5.000 entradas que le asignaron. Y en el medio, los encargados de seguridad que no encuentran salida para darle un marco pacífico a lo que hoy pinta como una posible guerra. Así las cosas, la realización del cotejo es toda una incógnita, tanto por la fecha como por el posible escenario.
En un momento se barajó la chance de poder jugarlo el próximo martes, en cancha de Vélez, pero la insistencia de Chacarita en no salir de su cancha y la negativa de la Policía Federal al cambio de jurisdicción, abortaron rápidamente la iniciativa, quedando todo supeditado a una nueva reunión de todas las partes, el día lunes, para dilucidar cuándo se llevará a cabo.

Las razones, un misterio
La jornada arrancó bien temprano, con las declaraciones del ministro de Seguridad bonaerense, Raúl Rivara, quien se reservó las razones de la decisión de suspender el encuentro, aunque descartó que haya sido sólo por una posible emboscada de la barra de Chacarita a sus pares de Boca.
Rivara opinó, además, que el único estadio en que se podría jugar el partido entre Chacarita y Boca “es el de Vélez Sársfield” y que la decisión se debió “a tareas de inteligencia”.
“Creo que por las características del estadio y su ubicación, el partido sólo se podría jugar en Vélez, casi en forma exclusiva”, consideró el funcionario.
El ministro, en diálogo con La Red, consideró que si la semana próxima el partido se reprograma, tampoco “se podría jugar en San Martín en la medida que hay factores que ponen en riesgo la vida de los espectadores”.

“Jugaremos cuando nos convenga”
“Ahora esperaremos y jugaremos cuando nos convenga”, dijo muy ofuscado el presidente de Chacarita, Luis Barrionuevo, luego de que no prosperase una nota enviada a la AFA, donde la entidad tricolor exigía “la realización del partido el domingo (mañana), en San Martín”. “Haremos como River -afirmó Barrionuevo-, que jugó cuando quiso el partido con Rafaela. Ahora nosotros evaluaremos el tema de los próximos resultados y de acuerdo a lo que nos convenga, jugaremos el encuentro”. “Esto es una infamia -agregó el titular funebrero-, sólo basta que hagan descender a Chacarita por decreto. Hay que ser claros. Nos quieren sacar de nuestra cancha por un solo motivo, porque se trata de Boca. Puede haber algún razonamiento atendible, pero no tan importante. No se juega en San Martín porque Boca no quiere. No hay otra razón. Con 500 policías, no puede haber incidentes. Nosotros no somos Boca, es evidente, y acá no se mide todo con la misma vara”.

“Es un cuento chino”
El vicepresidente de Chacarita, Armando Capriotti, fue aún más lejos y consideró los motivos de la suspensión del partido, el de las “razones de seguridad”, como “un cuento chino”, porque ya estaba todo el operativo implementado y las entradas vendidas.
En declaraciones a Concepto y La Red, el dirigente dijo que “nos quieren sacar a toda costa de San Martín. Chacarita no mató nunca a nadie y, sin embargo, los clubes grandes tienen varios muertos sobre sus espaldas. Si siguen así, nos van a querer cargar a nosotros los lamentables atentados de Madrid, comparándonos con la ETA y con Al Qaeda”.
“La verdad es que no se sabe un pito sobre las razones de la suspensión, pero está claro que esto viene de Boca. No se bancan venir a San Martín. Boca es grande y tiene influencias grandes. Que no inventen fantasmas, porque no existen. Y que Macri venga a San Martín y se siente en el palco, como ya lo hicieron los demás equipos grandes”.
Ante estas acusaciones de Chacarita que apuntaban directamente a Boca, el presidente xeneize, Mauricio Macri, en un juego de palabras consideró que “Capriotti se hace emboscadas con sus propios fantasmas. Me parece que se le escapó la tortuga. Está apuntando al lado equivocado”. El titular boquense afirmó en torno al tema de la suspensión que “no tengo opinión, pero en Boca acatamos la decisión de los responsables de la seguridad. Ellos son los encargados y confiamos en lo que hacen. Si se tomó la decisión de suspender, está bien, más vale prevenir situaciones embarazosas. No hay por qué desconfiar. Además se trata sólo de un partido de fútbol, una parte muy pequeña de un problema mayor, que es el desafío de recuperar la seguridad en las calles”.