Kirchner pidió perdón en la ESMA, en nombre del Estado

Fue en el acto en el que, a 28 años del Golpe, cedió ese predio para un Museo de la Memoria

El presidente Néstor Kirchner pidió ayer "perdón" por el silencio guardado por los gobiernos democráticos sobre las "atrocidades" cometidas durante la última dictadura militar, luego de anunciar en forma oficial que el predio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) será un Museo de la Memoria.

"Como Presidente de la Nación Argentina vengo a pedir perdón del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia, tantas atrocidades", dijo Kirchner durante el acto oficial realizado frente a la ESMA, en uno de los momentos más aplaudidos por la multitud que acompañó el acto.

Kirchner, quien al iniciar su discurso habló directamente para las "abuelas, madres e hijos" de los detenidos-desaparecidos, acompañó su reconocimiento público de la responsabilidad que tuvieron los anteriores gobiernos democráticos con un firme reclamo en favor de la "verdad y la Justicia".

Con esos lineamientos centrales, el jefe de Estado pronunció un emocionado discurso, minutos después de firmar un acuerdo para convertir uno de los mayores centros clandestinos de detención en un "Espacio para la Memoria".

El discurso del jefe de Estado en el escenario ubicado de espaldas al edificio de la ESMA, a pleno sol, fue precedido por las declaraciones de dos jóvenes nacidos en la ESMA, cuando sus madres estaban detenidas en forma ilegal.

María Isabel Greco, vestida con un jean y una remera de H.I.J.O.S., Tuvo un discurso de tono más político y reclamó que el Estado ponga sus esfuerzos al servicio de la recuperación de los niños que fueron apropiados durante la dictadura.

Con el presidente unos pasos atrás, a sus espaldas, a la joven de H.I.J.O.S. no le tembló la voz para realizar cada uno de los reclamos que la agrupación viene realizando desde que se creó como organización.


SILBIDOS A IBARRA

El acto, dominado por la emoción de quienes recordaron a los familiares desaparecidos y los años de la dictadura, tuvo un capítulo tenso cuando el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, fue silbado en forma persistente durante los cinco minutos que duró su discurso.

En cambio, la mayoría de los gobernadores evitó participar del acto, y sólo estuvieron los justicialistas Carlos Rovira (Misiones) y Sergio Acevedo (Santa Cruz) y el radical mendocino Julio Cobos.

Antes del acto, realizado en una de las calles laterales a la ESMA, varias organizaciones políticas y sociales se habían congregado frente a la puerta principal de acceso al predio, ubicada sobre Avenida del Libertador.

Allí tapizaron las rejas con fotografías de los desaparecidos y leyeron un documento, suscripto por una decena de organismos de derechos humanos, en el que destacaron la trascendencia de la cesión del predio: "A partir de hoy la ESMA será patrimonio del pueblo argentino".


ENTRE LA GENTE

Tras la firma del acuerdo por el cual se traspasó el predio de la ESMA, realizado dentro del instituto naval, Kirchner se mezcló entre la gente para saludar a los manifestantes.

El Presidente caminó desde la puerta central hasta la esquina de Libertador y Comodoro Rivadavia a través de un pasillo custodiado por militantes de la Federación Tierra y Viviendas (FTV-CTA).

Luego subió a un auto y, escoltado por custodios y militantes de distintas corrientes políticas que no dejaron de saludarlo, hizo otro tamo a paso de hombre.

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