En la agonía, Vélez ganó y se trepó a la punta

Su mayor ambición tuvo justo premio

Cuando apenas restaban dos minutos para concluir el partido, Vélez venció anoche a Racing 2 a 1 en un discreto encuentro disputado en el estadio José Amalfitani, por la décima fecha del Clausura de primera división, y por ahora quedó puntero junto a Estudiantes.

Los goles del equipo de Liniers fueron convertidos por Lucas Castromán, a los 29 minutos del primer tiempo, de tiro penal, y Leandro Gracián, a los 43 del complemento.

Racing alcanzó la igualdad por intermedio de Javier Pinola, a los 7 de la segunda mitad, también de penal, pero a los 36 del inicio el delantero Lisandro López malogró un tiro desde los doce pasos.

Friccionado, áspero, con pierna fuerte y mucho vértigo, así se presentó el partido en los primeros quince minutos de juego, en donde las acciones se desarrollaban principalmente por el mediocampo.

En esa zona, Diego Simeone intentó hacerse el dueño, pero Leandro Gracián fue el conductor de los locales y con buen criterio colocó a su equipo en campo rival.

Castromán y Rolando Zárate eran los atacantes de Vélez, pero el segundo, goleador del equipo, debió ser reemplazado debido a una lesión, cuando el reloj no marcaba los 20 minutos.

Sobre los 29, Gracián ingresó al área, pero el arquero Luchetti le cometió un claro penal. Ahí fue entonces cuando apareció Castromán para pegarle fuerte al medio, y si bien Luchetti aminoró la marcha del balón, el mismo traspasó la línea de sentencia y se convirtió en el primer gol.

Racing, de manera turbulenta, fue en busca del empate, y la ocasión le quedó servida a los 36, cuando Broggi tocó con la mano un balón dentro del área. La pena máxima sancionada por Baldassi la ejecutó López, pero desvió el remate de manera grosera.

Para la segunda mitad Racing otra vez estuvo cerca, cuando el árbitro le concedió un nuevo penal, que ahora quedó en los pies de Pinola, quien con un toque suave estableció la que sería la definitiva igualdad.

Vélez volvió a girar en torno a la figura de Gracián, quien a los 13 estrelló un remate en el travesaño, y a la tenacidad de Castroman, el hombre más incisivo del partido.

Las necesidades, los nervios, y los temores a no perder, hicieron que las faltas se sucedieran de manera continua y el juego fue muy cortado.

Estaba visto que a Racing no se le iba a caer ninguna idea clara para vencer la resistencia defensiva de Vélez, pero los locales tenían aún algún atisbo de reacción.

Anticipó algo Castromán con un remate desde afuera del área que se fue cerca del travesaño, pero a falta de dos minutos Vélez logró inclinar la balanza a su favor.

Juan Martínez se sacó de encima a dos defensores racinguistas en el costado izquierdo, envió un centro que Pinola dejó corto y Gracián -el más sagaz dentro del campo de juego- tomó el balón de volea y dejó sin chances a Luchetti, para desatar la alegría de su gente, que se fue soñando con la pelea por el título.

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