Ensenada: construirían una central termoeléctrica

El gobierno nacional levantará una central térmica en Ensenada. Según los términos del proyecto -anunciado por la cartera de Planificación Federal-, la zona aledaña al Parque Industrial del distrito ribereño alojaría antes de que terminara 2008 dos turbinas de generación de energía eléctrica, alimentadas con gas natural o gas-oil. La iniciativa fue recibida con entusiasmo por las autoridades municipales, y ciertos reparos por parte de las organizaciones de defensa del medio ambiente.

En la comuna ensenadense se admitió que el proyecto está en marcha, y que se evalúa su ubicación en la localidad de El Dique, a la vera del camino Vergara que une nuestra ciudad con el centro de Ensenada. "Una termoeléctrica requiere disponibilidad de combustible, transformadores y agua" se señaló: "y aquí tenemos las tres cosas". El canal Oeste del Puerto La Plata es el recurso hídrico más cercano al sector en estudio, en el que coexisten las tres hectáreas del Parque Industrial -creado en tierras que hasta 1998 pertenecieran a Ipako-; otras seis manzanas, hoy en manos privadas, del predio que ocupara esa firma petroquímica; instalaciones de Edelap; y tierras fiscales forestadas.

Según precisó Julio De Vido, titular de Planificación Federal, la planta de Ensenada es parte de un plan que prevé la construcción de otras cinco centrales -además de Ensenada, se erigirán en Necochea, Campana, Santa Fe y Córdoba-, con una inversión total de 3.250 millones de pesos y el objetivo de sumar al sistema interconectado nacional, durante 2008, 1.600 megavatios. La adquisición e instalación de las centrales, tendrá lugar de acuerdo con la modalidad "llave en mano" -una vez en marcha-.

La empresa estatal Energía Argentina S.A. (ENARSA) será la encargada de comprar las siete turbinas, caracterizadas técnicamente como de ciclo abierto y duales -lo que les permite funcionar a gas y gas-oil. De acuerdo con lo estipulado por el decreto 938 del Ejecutivo nacional, la venta de los pliegos comenzó anteayer, con vistas a la apertura de la licitación que se hará el próximo martes 11 de septiembre. La adjudicación está programada para el 8 de octubre, y la firma de contratos, para el 20 de noviembre.

La distribución de los equipos será la siguiente: dos turbinas de 270 mw en Ensenada, a ponerse en marcha en diciembre; otras dos en Campana -noviembre-; y una en Necochea -septiembre-; una turbina de 125 mw en Calchines (Santa Fe, julio), y otra de igual potencia en Córdoba -junio-. Entre todas, sumarían al sistema algo menos del 10 por ciento de su potencia actual.

Entre las ventajas atribuidas a estas usinas de "ciclo abierto" se cuentan las de funcionar a gas o gas-oil y ponerse en marcha en menos de una hora, cuando los equipos convencionales requieren entre 7 y 8 horas para iniciar la generación. Licitaciones posteriores, se adelantó, permitirían la conversión de las centrales en ciclos combinados -operatoria con mayor rendimiento-.

En Ensenada creen que el proyecto de El Dique será "beneficioso", y apuntan a solicitar la incorporación en las obras civiles de mano de obra local. "De todos modos, no están definidas las empresas que construirán la planta, por lo que es temprano para ese tipo de definiciones", aclararon los voceros. Durante la jornada de ayer, en el Ministerio de Planificación Federal se prefirió no entregar mayores precisiones acerca del anuncio de su titular.

Actualmente, las usinas térmicas producen el 60 por ciento de la energía que se suma a las redes eléctricas del país; el resto se reparte entre las centrales hidráulicas y nucleares. Tienen a su favor, en relación con otras plantas, un relativamente bajo costo de construcción y menor tiempo de entrada en servicio. Como contrapartida, el costo de la generación es mayor al de las hidroeléctricas, y se emplean combustibles no renovables.