David Duchovny ya no es adicto al sexo

Por ALEJANDRO CASTAÑEDA

El actor David Duchovny ya no es adicto al sexo. Terminó felizmente el tratamiento que había iniciado en un centro de rehabilitación especializado. Y volvió a casa, con mucha alegría y menos ganas.

Duchovny, estrella del programa de culto "Expedientes X", es protagonista actualmente de la serie "Californication", una tira en la que no puede resistirse a las mujeres. El actor recibió el alta y está listo para preparar su próxima película, dijo su abogado a la revista People.

Alguna vez calificamos como sospechoso todo esto de las clínicas de rehabilitación para adictos a algo tan recomendable. Como suele ocurrir, David concurrió porque sus brotes de ¡sexo ya! se le daba con señoritas ajenas y no con la de casa. Aunque su abogado dijo que el hombre se la pasaba en internet visitando sitios porno, lo cierto es que otras revistas han informado que lo de internet era la cara más potable de una adicción que lo tenía callejeando a toda hora. Por eso su internación contó con la autorización de la prepaga de turno y el visto bueno de su esposa, la actriz Tea Loni, la que al fin había reconocido que ni los reproches ni los ruegos ni el prohibirle la PC habían logrado sosegar a este imparable enfermo de amor que le había dado al levante estatura de culto.

Duchovny, después de alguna recaída y muchísimas alegrías, había decidido en agosto tratar su adicción en un centro de rehabilitación que tiene un programa de contención para atender al pecador obstinado. Como por las buenas no entra en razones, no le queda otra que someterse a una terapia de urgencia. Aun en el vasto mundo de las medicinas alternativas y los salvatajes tan de moda, siempre suena fascinante poder conocer las minucias de un tratamiento que combina píldoras relajantes, lavado de cabeza y terapia individual, porque en grupo puede haber reincidencias. Sería bárbaro poder escuchar al especialista de turno dando instrucciones, jarabes y esas cosas para que el tramposo con diagnóstico logre pacificar sus urgencias y vuelva a ser el hombre que fue, reposado y casero. Pero ¿cuándo y como se lo considerará curado? Antes de la despedida se lo somete a una prueba: bajan la luz y mandan al cuarto la enfermera mejor equipada. Si el cardiógrafo y la entrepierna no titilan, viene el jefe del servicio y dice, amigo, usted ya está sano. Y lo mandan a casa sin mouse ni tobilleras.

David volvió al hogar con la libido en su lugar, esperanzado y calmo, medicado como para no andar fantaseando con las vecinas, pero algo culpable frente a su señora, la que en plena convalecencia sólo pudo ligar y cada tanto el efecto residual de aquella glotonería sexy, tan rendidora de visitante y tan desganada de local.

"David salió del centro de rehabilitación para empezar una nueva película. Ha completado exitosamente su tratamiento", dijo el abogado del actor, Stanton Stein a la revista especializada en la vida de los ricos y famosos de un Hollywood que ahora tiene un adicto menos y lo proclama.

Duchovny, de 48 años, está casado desde 1997 con Tea, con quien tiene dos hijos. El próximo proyecto en la gran pantalla del actor es junto a Demi Moore, con quien encarnará a una "pareja ideal" formada por necesidades publicitarias y que se titulará "The Joneses". Demi -recordemos- fue una de las que habría ayudado a desencadenar esta misma dolencia en Michael Douglas, que alguna vez tuvo que pedirle auxilio a esta clínica para abandonar sus interminables cacerías.

Por eso, el próximo rodaje va a ser una prueba de fuego para este enfermito ya recuperado, que ahora anda por el barrio del brazo de Tea, con PC desactivada y cara de Riquelme. ¿Qué pasará cuando tenga que acariciar a Demi? Si no le empiezan a transpirar las manos y no le dan ganas de putear a la clínica, entonces se podrá sentir curado.


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