Vélez embocó a Huracán y dio la vuelta olímpica en su casa
Derrotó 1-0 al Globo con un polémico gol de Maximiliano Moralez
| 6 de Julio de 2009 | 00:00
Vélez Sarsfield, con un gol polémico de Maximiliano Moralez, a los 38 minutos del segundo tiempo, se consagró ayer campeón del torneo Clausura al vencer, de local, a Huracán por 1 a 0.
El árbitro Gabriel Brazenas expulsó a los 40 minutos de la etapa final al propio Moralez por doble amonestación.
Además, el arquero de Huracán, Gastón Monzón, a los 24 minutos del primer tiempo, le contuvo un tiro penal a Hernán Rodrigo López. Con la victoria, Vélez llegó a 40 puntos, dos más que Huracán.
Los primeros 19 minutos marcaron una superioridad de Huracán sobre Vélez, a partir de un mejor manejo de la pelota en el mediocampo y de una intención de llegar a Germán Montoya mediante el juego asociado.
De hecho a los nueve minutos Brazenas le anuló un gol de cabeza legítimo a Eduardo Domínguez (ex Vélez) al sancionar una inexistente posición adelantada. Sin embargo, el equipo de Angel Cappa asimiló el impacto y con el criterio de Mario Bolatti en el manejo de los tiempos y la pelota y algunas apariciones de Toranzo, Pastore y Defederico fue un poco más incisivo.
Brazenas, acertadamente, decidió suspender el partido para preservar la integridad física de los futbolistas. El árbitro reanudó el juego una vez que paró la tormenta y la gente de Vélez dejó la cancha en condiciones, tras 28 minutos de suspensión.
Vélez, con el transcurrir de los minutos, mejoró en todas sus líneas, le robó la pelota a su adversario y le generó peligro al arco de Monzón.
La defensa ajustó las piezas: Víctor Zapata y Franco Razzotti anularon a Bolatti, al tiempo que Moralez entró más en juego y la dupla de ataque Hernán López-Juan Manuel Martínez empezó generar a situaciones.
Esa levantada del conjunto de Ricardo Gareca coincidió con un bajón, principalmente defensivo, de Huracán. A los a los 24 minutos, Martínez, de contraataque, encaró por la derecha y Carlos Araujo le cometió penal.
El uruguayo López ejecutó la falta desde los doce pasos, pero Monzón se tiró hacia la derecha y le contuvo el remate. En la jugada siguiente un cabezazo de López encontró a Arano parado en el palo derecho para evitar la caída de su arco. Y a los 29, una jugada por la derecha de Moralez no pudo ser resuelta por el goleador uruguayo velezano.
El segundo tiempo fue muy equilibrado: Huracán se retrasó unos metros para no dar espacios y Vélez no encontró la forma de llegarle a Monzón. Entonces los entrenadores movieron los bancos: Gareca, a los 14, mandó a la cancha a Larrivey por Díaz y a los 16, Cappa cambió a Nieto por González.
Pero los diez minutos finales del partido tuvieron de todo y a Brazenas como principal protagonista. A los 35, el árbitro no sancionó un penal de Arano a Cubero y tampoco expulsó a ninguno de los dos jugadores (al de Huracán por la terrible falta y al de Vélez por la posterior agresión) y a los 38, convalidó el gol polémico de Moralez, pese a presunta falta de Larrivey sobre Monzón.
El árbitro Gabriel Brazenas expulsó a los 40 minutos de la etapa final al propio Moralez por doble amonestación.
Además, el arquero de Huracán, Gastón Monzón, a los 24 minutos del primer tiempo, le contuvo un tiro penal a Hernán Rodrigo López. Con la victoria, Vélez llegó a 40 puntos, dos más que Huracán.
Los primeros 19 minutos marcaron una superioridad de Huracán sobre Vélez, a partir de un mejor manejo de la pelota en el mediocampo y de una intención de llegar a Germán Montoya mediante el juego asociado.
De hecho a los nueve minutos Brazenas le anuló un gol de cabeza legítimo a Eduardo Domínguez (ex Vélez) al sancionar una inexistente posición adelantada. Sin embargo, el equipo de Angel Cappa asimiló el impacto y con el criterio de Mario Bolatti en el manejo de los tiempos y la pelota y algunas apariciones de Toranzo, Pastore y Defederico fue un poco más incisivo.
Brazenas, acertadamente, decidió suspender el partido para preservar la integridad física de los futbolistas. El árbitro reanudó el juego una vez que paró la tormenta y la gente de Vélez dejó la cancha en condiciones, tras 28 minutos de suspensión.
Vélez, con el transcurrir de los minutos, mejoró en todas sus líneas, le robó la pelota a su adversario y le generó peligro al arco de Monzón.
La defensa ajustó las piezas: Víctor Zapata y Franco Razzotti anularon a Bolatti, al tiempo que Moralez entró más en juego y la dupla de ataque Hernán López-Juan Manuel Martínez empezó generar a situaciones.
Esa levantada del conjunto de Ricardo Gareca coincidió con un bajón, principalmente defensivo, de Huracán. A los a los 24 minutos, Martínez, de contraataque, encaró por la derecha y Carlos Araujo le cometió penal.
El uruguayo López ejecutó la falta desde los doce pasos, pero Monzón se tiró hacia la derecha y le contuvo el remate. En la jugada siguiente un cabezazo de López encontró a Arano parado en el palo derecho para evitar la caída de su arco. Y a los 29, una jugada por la derecha de Moralez no pudo ser resuelta por el goleador uruguayo velezano.
El segundo tiempo fue muy equilibrado: Huracán se retrasó unos metros para no dar espacios y Vélez no encontró la forma de llegarle a Monzón. Entonces los entrenadores movieron los bancos: Gareca, a los 14, mandó a la cancha a Larrivey por Díaz y a los 16, Cappa cambió a Nieto por González.
Pero los diez minutos finales del partido tuvieron de todo y a Brazenas como principal protagonista. A los 35, el árbitro no sancionó un penal de Arano a Cubero y tampoco expulsó a ninguno de los dos jugadores (al de Huracán por la terrible falta y al de Vélez por la posterior agresión) y a los 38, convalidó el gol polémico de Moralez, pese a presunta falta de Larrivey sobre Monzón.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE