Fue entrenador de los dos equipos platenses
Haber trabajado con los planteles de Estudiantes y Gimnasia, un privilegio que se dio Ramos Delgado
| 4 de Diciembre de 2010 | 00:00

Muy pocos son los entrenadores que pueden darse el lujo de dirigir a dos equipos grandes. Y más si se trata de los representantes de nuestra Ciudad.
José Manuel Ramos Delgado, después de casi 20 años de trayectoria como futbolista exquisito, se dio el gusto de volcar todos sus conocimientos en los diversos clubes en que dirigió. Pasó por Deportivo Maipú, de Mendoza, Platense, All Boys, River, Chaco For Ever y Talleres de Córdoba (con el que consiguió el ascenso a primera división en 1994).
Pero también tuvo en privilegio de pasar por nuestra ciudad para ser entrenador, primero de Estudiantes, en la temporada 1986/87; y posteriormente de Gimnasia (1989/90).
El Negro se hizo cargo del plantel profesional de Estudiantes, el 14 de octubre de 1986. En aquella jornada -según cuenta una crónica de EL DIA-, y en compañía del entonces presidente Luis Ferella, Ramos Delgado asumió en una ceremonia enmarcada por una veintena de hinchas que no se cansaron de manifestar su desagrado por el proceder de la comisión directiva; de una cantidad similar de periodistas, que fueron a cubrir la noticia y por las máximas autoridades de la entidad albirroja.
Después de la presentación, Ramos Delgado condujo la primera práctica acompañado de sus colaboradores: Jorge Castello (preparador físico) y Jorge Dominichi (ayudante de campo).
Charló previamente por espacio de 15 minutos -agrega la crónica- con todo el plantel y luego, cuando la mayoría se puso a entrenar, con cinco hombres en particular: Julián Camino, Rubén Agüero, Enzo Trosero, Abel Herrera y Miguel Angel Russo. Una vez finalizado el diálogo, estos futbolistas se sumaron a los demás.
SOLO SEIS MESES
En realidad, Ramos Delgado permaneció en Estudiantes desde el 14 de octubre de 1986 hasta el 3 de abril de 1987.
Otra crónica de EL DIA -del 4 de abril del 87- indicaba que el Negro le anunció al plantel profesional que dejaba la conducción del equipo por diferencias con la Comisión Directiva.
Tras la desvinculación de Ramos Delgado, Oscar Malbernat ocupará el puesto de entrenador hasta la finalización del certamen.
ARRIBO A GIMNASIA
Atrás había quedado su experiencia como entrenador de Estudiantes. Pero el 10 de julio de 1989, José Manuel Ramos Delgado se calzaba el buzo de técnico, pero de Gimnasia.
El Negro llegada a la entidad albiazul acompañado por su ayudante de campo, Roberto Zywica y Norberto Sicilia, como preparador físico.
El entrenador permaneció en el cargo casi diez meses, y el 23 de mayo de 1990, el presidente Roberto Vicente y el titular del Departamento de Fútbol, Luis Harari, fueron los que le comunicaron al técnico que no le iban a renovar el vínculo contractual con la institución.
Tras esta decisión, Ramos Delgado le decía a EL DIA que "la CD resolvió darle un nuevo rumbo al fútbol profesional, y bueno, han decidido no renovar nuestro contrato. Nosotros nos vamos con la seguridad de haber aportado lo mejor y en los mejores términos. Además, el 10 de junio vencía el contrato que nos ligaba con el club. No preguntamos el por qué de la decisión que adoptaron los dirigentes. No nos corresponde. Nos alejamos pero dejamos muchos amigos, que es lo importante, y quien le dice, a lo mejor retorno a este club".
Por último, Ramos Delgado decía en aquella nota publicada el 24 de mayo de 1990: "Sumamos 39 puntos, cuando el objetivo era conseguir 40. Valorizamos a muchos chicos que, cuando asumimos la conducción, tenían un futuro incierto en el club. Estamos convencidos que lo nuestro fue positivo para Gimnasia. Y aprovecho esta circunstancia para dejarle un gran saludo a esa hinchada seguidora y fiel como la mens sana, y a los jugadores les deseo lo mejor de las suertes en la próxima etapa que iniciarán".
José Manuel Ramos Delgado, después de casi 20 años de trayectoria como futbolista exquisito, se dio el gusto de volcar todos sus conocimientos en los diversos clubes en que dirigió. Pasó por Deportivo Maipú, de Mendoza, Platense, All Boys, River, Chaco For Ever y Talleres de Córdoba (con el que consiguió el ascenso a primera división en 1994).
Pero también tuvo en privilegio de pasar por nuestra ciudad para ser entrenador, primero de Estudiantes, en la temporada 1986/87; y posteriormente de Gimnasia (1989/90).
El Negro se hizo cargo del plantel profesional de Estudiantes, el 14 de octubre de 1986. En aquella jornada -según cuenta una crónica de EL DIA-, y en compañía del entonces presidente Luis Ferella, Ramos Delgado asumió en una ceremonia enmarcada por una veintena de hinchas que no se cansaron de manifestar su desagrado por el proceder de la comisión directiva; de una cantidad similar de periodistas, que fueron a cubrir la noticia y por las máximas autoridades de la entidad albirroja.
Después de la presentación, Ramos Delgado condujo la primera práctica acompañado de sus colaboradores: Jorge Castello (preparador físico) y Jorge Dominichi (ayudante de campo).
Charló previamente por espacio de 15 minutos -agrega la crónica- con todo el plantel y luego, cuando la mayoría se puso a entrenar, con cinco hombres en particular: Julián Camino, Rubén Agüero, Enzo Trosero, Abel Herrera y Miguel Angel Russo. Una vez finalizado el diálogo, estos futbolistas se sumaron a los demás.
SOLO SEIS MESES
En realidad, Ramos Delgado permaneció en Estudiantes desde el 14 de octubre de 1986 hasta el 3 de abril de 1987.
Otra crónica de EL DIA -del 4 de abril del 87- indicaba que el Negro le anunció al plantel profesional que dejaba la conducción del equipo por diferencias con la Comisión Directiva.
Tras la desvinculación de Ramos Delgado, Oscar Malbernat ocupará el puesto de entrenador hasta la finalización del certamen.
ARRIBO A GIMNASIA
Atrás había quedado su experiencia como entrenador de Estudiantes. Pero el 10 de julio de 1989, José Manuel Ramos Delgado se calzaba el buzo de técnico, pero de Gimnasia.
El Negro llegada a la entidad albiazul acompañado por su ayudante de campo, Roberto Zywica y Norberto Sicilia, como preparador físico.
El entrenador permaneció en el cargo casi diez meses, y el 23 de mayo de 1990, el presidente Roberto Vicente y el titular del Departamento de Fútbol, Luis Harari, fueron los que le comunicaron al técnico que no le iban a renovar el vínculo contractual con la institución.
Tras esta decisión, Ramos Delgado le decía a EL DIA que "la CD resolvió darle un nuevo rumbo al fútbol profesional, y bueno, han decidido no renovar nuestro contrato. Nosotros nos vamos con la seguridad de haber aportado lo mejor y en los mejores términos. Además, el 10 de junio vencía el contrato que nos ligaba con el club. No preguntamos el por qué de la decisión que adoptaron los dirigentes. No nos corresponde. Nos alejamos pero dejamos muchos amigos, que es lo importante, y quien le dice, a lo mejor retorno a este club".
Por último, Ramos Delgado decía en aquella nota publicada el 24 de mayo de 1990: "Sumamos 39 puntos, cuando el objetivo era conseguir 40. Valorizamos a muchos chicos que, cuando asumimos la conducción, tenían un futuro incierto en el club. Estamos convencidos que lo nuestro fue positivo para Gimnasia. Y aprovecho esta circunstancia para dejarle un gran saludo a esa hinchada seguidora y fiel como la mens sana, y a los jugadores les deseo lo mejor de las suertes en la próxima etapa que iniciarán".
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