Berlusconi y su ex mujer en pie de guerra
| 22 de Septiembre de 2010 | 00:00

ROMA.- El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, y su ex esposa, Verónica Lario se encuentran en pie de guerra tras el rechazo de ella de la propuesta de 1.800.000 euros al año que le pasaría el magnate para el mantenimiento de la villa Belvedere en Macherio (Lombardía) y para otros gastos personales. El primer ministro le ofreció también el uso de la flota aérea de la familia, lo que fue rechazado rotundamente y calificada de "incongruente" por la segunda esposa de Berlusconi y madre de sus tres hijos menores: Bárbara, Eleonora y Luigi.
El acuerdo amistoso ahora parece lejano y todo apunta a que se dirimirá en los tribunales. Así lo asegura ayer la revista Novella 200 que revela que Verónica Lario abandonó villa Belvedere y se trasladó a unas dependencias anexas a un hotel de lujo en Monza con cinco habitaciones, además de baños de mármol, sauna, gimnasio, juegos y terraza. "Se trata de la última declaración de guerra al marido", refiere la revista en su edición digital de ayer, porque la primera consecuencia "de la estrategia consensuada es la pérdida del usufructo sobre Macherio" y "a ello se debe la mudanza".
Verónica Lario pidió 43 millones de euros al año a lo que su marido respondió el pasado mes de mayo que le daba siete millones brutos más el usufructo de villa Macherio que ella tanto ama. Todo parecía que iba sobre ruedas hasta que el 24 de agosto se supo que Verónica Lario no aceptaba las condiciones que, según el semanario Novella, estaban relacionadas con el futuro profesional y patrimonial de los tres hijos habidos en común.
Lario considera que sus hijos están en clara desventaja respecto a la posición de los que Berlusconi tuvo con su primera mujer, Marina y Piersilvio.
El acuerdo amistoso ahora parece lejano y todo apunta a que se dirimirá en los tribunales. Así lo asegura ayer la revista Novella 200 que revela que Verónica Lario abandonó villa Belvedere y se trasladó a unas dependencias anexas a un hotel de lujo en Monza con cinco habitaciones, además de baños de mármol, sauna, gimnasio, juegos y terraza. "Se trata de la última declaración de guerra al marido", refiere la revista en su edición digital de ayer, porque la primera consecuencia "de la estrategia consensuada es la pérdida del usufructo sobre Macherio" y "a ello se debe la mudanza".
Verónica Lario pidió 43 millones de euros al año a lo que su marido respondió el pasado mes de mayo que le daba siete millones brutos más el usufructo de villa Macherio que ella tanto ama. Todo parecía que iba sobre ruedas hasta que el 24 de agosto se supo que Verónica Lario no aceptaba las condiciones que, según el semanario Novella, estaban relacionadas con el futuro profesional y patrimonial de los tres hijos habidos en común.
Lario considera que sus hijos están en clara desventaja respecto a la posición de los que Berlusconi tuvo con su primera mujer, Marina y Piersilvio.
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