Videocracia: Berlusconi al desnudo

Una de esas películas italianas que puede entender toda clase de público -retoma en buena medida la tradición popular de la farsa combinada con el drama implícito, sin llegar a la amargura- y que, sin embargo, muchos espectadores, según referencias, ha optado por no ver. Acaso porque es muy "parecida" a la realidad que aún se experimenta y, paradójicamente, se apoya. Anterior al último escándalo sexual de Berlusconi, esta película expone las vicisitudes más o menos conocidas de los negocios y disipaciones de la vida privada y televisiva del primer ministro. Berlusconi, se sabe, es un magnate de la televisión que maneja casi todo ese medio y espectáculo en la península. El filme expone a una banda de personajes del mundo privado del mandatario y a gente que se esfuerza por integrar ese universo de dinero y debilidades. Es como un retrato del universo social modelo de los años 90. Llama la atención lo desembozado de algunos personajes inspirados en lo existente que, por ejemplo, exaltan a Mussolini. Buena parte de la crítica ha reconocido que el filme tiene un tono ilustrativo y didáctico sobre el presente a partir de lo parecido que resulta a este tiempo.