La Invención de Hugo Cabret de Martin Scorsese

      

Cuando estábamos por empezar a hartarnos de los tanques en 3 dimensiones, de que todas las películas se reediten en 3D sin mucho sentido, llegó Hugo para ver al cine de otra manera.

Hugo parecía desde el afiche ser un bodrio más para niños con aires harrypotenses y de La Brújula Dorada. Pero mientras uno va viendo la película exclama: “¿Qué demonios es esto?”. No era lo que prometieron. Y a veces esa traición, es una de las mejores noticias. No la traición en sí, ya hablaremos de eso en otro momento. Pero sí la sorpresa. Con tanta preinformación gracias a los mass media y a internet uno se puede enterar antes hasta de cómo termina la película. ¡Bienvenida la no información!

Pero el caso es que en Hugo de repente vemos a Georges Méliès. Y nos preguntamos qué hace él aquí. Entonces Scorsese nos invita a disfrutar no de una historia, ya que es algo insípido que no genera interés ni intriga (salvo la trama del vigilante de la estación y la florista), sino que nos invita a disfrutar de la Historia del cine mismo, de lo que las películas tienen de bello en particular, de por qué nos gustan las películas.

Y así empezamos a mirar estas nuevas tecnologías de otra forma. El cine que empezaron los hermanos Lumiere era netamente un espectáculo de feria. Méliès fue más allá, complejizando al cine mudo pero explotando ese aire de feria, de magos y espectáculo. El cine tiene ese carácter popular, de deslumbramiento y kermes.

Entonces dejamos de pensar si esta nueva tecnología y el 3D tienen algo de negativo o no, y empezamos a pensar si este soporte es acompañado por una película mala o no. O si ese soporte se explota y articula con coherencia, inteligencia, gracia o arte.

La película cuenta la tragedia de Méliès, olvidado después de hacer cientos de cortos geniales e importantísimos para la historia del cine. Es una historia triste, pero igual prefiero ser Georges Méliès. Prefiero ser viejo y olvidado, pero por lo menos haber vivido un amor eterno y no correspondido con el cine.

 

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