Deben profundizarse las acciones contra incendios y otras emergencias

No puede menos que encomiarse la acción de simulacro de incendio desplegado recientemente en el Puerto La Plata, que incluyó tareas de prevención y extinción de siniestros en las embarcaciones e instalaciones portuarias y en la que participaron brigadas de bomberos de Berisso, Ensenada, Refinería La Plata y Prefectura Naval Argentina, además del propio equipo del Puerto La Plata y agentes de Defensa Civil, entre otras fuerzas.

Tal como se informó, las actividades se desarrollaron en el marco del denominado plan de actuación ante las emergencias, con el propósito de capacitar, ejercitar y evaluar las tareas que habitualmente realizan los integrantes de estos organismos. No está demás, entonces, destacar la importancia de estos entrenamientos, que debieran hacerse extensivos para los casos de control de incendios en bosques y pastizales, que con tanta frecuencia se presentan en nuestra región, así como de otros siniestros.

En cuanto a la importancia de estos operativos de adiestramiento, cabría recordar que -en lo que concierne tan sólo al dominio público- se encuentran las reservas de Punta Lara (Selva Marginal), con 500 hectáreas, y el Parque Pereyra Iraola, con 10.000. Y que, además de contener enormes patrimonios medioambientales, cuya eventual pérdida resulta imposible de reponer, sufrieron en mayor o menor medida la devastación propia de incendios. Pero también los siniestros se presentan en campos privados, siempre con grandes pérdidas y riesgos, en particular en las temporadas de verano cuando las sequías se convierten en principal aliado de las llamas.

No sería necesario incluir en esta reseña los enormes perjuicios que, año tras año, originan los incendios de bosques y pastizales en nuestro país, especialmente en las regiones cordilleranas del sur, cuya zona patagónica se encuentra hoy castigada por la lluvia de cenizas que emite un volcán chileno.

Como se sabe, los siniestros que se desencadenan en esas zonas suelen causar la pérdida de miles de hectáreas de bosque, con la consecuente merma de biodiversidad, la destrucción de decenas de miles de árboles que, se calcula, necesitarán más de un siglo para recuperarse, en quemazones que muchas veces estuvieron a punto de destruir no sólo algunas villas turísticas sino a la misma ciudad de Bariloche, entre otras localidades.

El simulacro realizado en el Puerto La Plata adquiere también otra connotación positiva, en el sentido de que no sólo se capacita a brigadas pertenecientes a distintos organismos nacionales, provinciales o municipales, sino que constituye una acción que valoriza la importancia de contar con estructuras de defensa civil preparadas para enfrentar distintos tipos de emergencias.

El mejor adiestramiento de bomberos y otros servidores forma parte de las acciones preventiva que suelen reclamarse, lamentablemente, en forma tardía, cuando ha ocurrido algún siniestro de magnitud. En este caso, como ya se ha dicho, parecen formar parte de una campaña bien encaminada, que debiera intensificarse en la búsqueda de una mayor capacitación de los recursos humanos, sin perjuicio de que se apunte a reforzar a esas dotaciones. Al mismo tiempo, las autoridades nacionales y provinciales debieran atender a la obtención del mejor equipamiento posible, destinado a la prevención y lucha contra los incendios, ya que en esta materia todas las previsiones resultan escasas, dado el valor de las vidas y de los bienes en juego.

Bariloche
Berisso
Defensa Civil
Ensenada
Parque Pereyra Iraola
Prefectura Naval Argentina
Puerto La Plata
Punta Lara
Refinería La Plata
Selva Marginal

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE