“La maestra serial” o el poder de las palabras

Por​ NICOLAS ISASI

“La maestra serial” es un unipersonal original e inteligente escrito por el dramaturgo Gonzalo Demaría bajo la dirección de Martín Blanco y con la actuación de Lucila Gandolfo que se presenta todos los domingos a las 19 en la sala principal del teatro El Extranjero.

La obra comienza con una maestra en penumbras, rodeada de sillas, ante la mirada de quienes la acusan. La historia es simple: la protagonista, bisnieta de la primera camada de maestras argentinas, queda afuera del sistema por un sospechoso episodio ocurrido en la calle. Pese a la simpleza enunciada, el monólogo tiene grandes dificultades para quien lo lleve a cabo.

El texto es profundo y puede llegar a varios niveles de análisis porque justamente pone en jaque el problema de la educación actual, la forma en que se imparten las clases, la importancia del lenguaje y su correcta utilización. Su fuerte es el saber, sus armas: las palabras. La obra mezcla temas de filosofía, educación y política. Hace referencia a la obra “Civilización y Barbarie” de Domingo Faustino Sarmiento, y alguna que otra temática kafkiana. Todo sin dejar de lado el humor. Ese rasgo de comicidad latente donde por momentos se contiene la risa, pasando por algunas realidades donde uno no sabe si reír o llorar y disparatados episodios o frases que provocan carcajadas de forma unánime.

UNA GRAN ACTUACION

La interpretación de Lucila Gandolfo como la maestra serial es excepcional. Su carácter estricto se mantiene claro e invariable de los pies a la cabeza, con guardapolvo blanco impoluto y un sobretodo cual película de cine negro. Vale destacar su elaborado peinado como elemento esencial de su vestuario. Las idas y vueltas con los interlocutores ausentes físicamente, son magistrales. Maneja los tiempos con soltura como quien ya habla y camina como su personaje. Por momentos utiliza el inglés para hacer algún chiste irónico o recordar las palabras de su bisabuela (Mrs. Miller), quien fuera una de las primeras maestras llegadas de Estados Unidos gracias a Sarmiento. Cuando cambia de idioma demuestra una fluidez propia de un nativo por la dicción y la interpretación de esos parlamentos, el gran quid [kíd] de los cantantes de ópera. Pero su actuación recorre diversos matices y momentos transportándonos a todas las etapas escolares. Asimismo estuvo nominada al Premio ACE y al Premio Teatro del Mundo 2014 como mejor actuación de unipersonal.

Un espectáculo brillante (aunque lamentablemente breve) del teatro off que sirve para la reflexión de padres, alumnos y profesores. La sensación apenas finalizada la obra, es querer ver un segundo acto, o al menos una segunda parte. Por fortuna la historia continúa, aunque en tiempos más lejanos como en “La guerra de las galaxias”. Es que el autor pensó en esto y sacó a la luz otra obra que en algún momento había sido el germen de una novela, donde retoma estos tópicos con la misma actriz, pero esta vez desde la palabra de su bisabuela: La ogresa de Barracas.

PARA AGENDAR

La maestra serial: Domingos a las 19. Teatro El Extranjero (Valentín Gómez 3378)