Sofía Hellqvist, la chica de las fotos prohibidas que se convertirá en princesa de Suecia

La futura princesa, de 30 años, morocha, de porte elegante, que se caracteriza por su radiante sonrisa se casará mañana con el segundo hijo del rey Carlos Gustavo y la reina Silvia de Suecia. El también duque de Värmland es el tercero en la línea de sucesión al trono, por detrás de su hermana mayor, la princesa Victoria, y de la hija de ésta, la princesa Estela.

Felipe y Sofía apuntan a un perfil monárquico moderno en el que el pueblo se funda con la realeza que pretenden ser vistos como gente común. Es por ello que la pareja hace ejercicio por la ciudad o pide pizza para llevar en los barrios de Estocolmo. “En la actualidad, un matrimonio real permite unir a la familia real con el pueblo y reforzar el sentimiento de comunidad", señala la historiadora Louise Berglund.

Pero pese al esfuerzo de los enamorados por mostrarse descontracturados, una parte de l sociedad sueca no parece estar de acuerdo con el ingreso de la morocha a la familia real. El principal motivo de la polémica es el pasado sexy de Sofía.

Sofía Hellqvist saltó a la fama en 2005 después de participar en el reality show Paradise Hotel. Luego una de las producciones hot que la futura princesa hizo para Egotastic salió a la luz y se desató el escándalo. En la sesión de fotos se la puede ver completamente desnuda.

Las imágenes provocaron revuelo, al igual que el piercing de su ombligo. Pero sus tatuajes fueron más criticados y la prensa sueca especula que la familia real podría haberle pedido incluso que se los quitara.

A todas las críticas Sofía responde señalando que "No me arrepiento de nada. Todas estas experiencias han hecho de mí la persona que soy, aunque a día de hoy no volvería a hacerlo".

En 2010, cofundó con un amigo la ONG Project Playground para ayudar a los niños desfavorecidos en Sudáfrica, después de haber trabajado como voluntaria en varios países del continente africano. Dejó su cargo en la ONG en marzo para centrarse en su nueva función de princesa, título que obtendrá junto al de duquesa de Värmland después de la boda del sábado en Estocolmo.

Al contrario que su cuñado, Chris O'Neill -empresario casado con la princesa Magdalena de Suecia-, que suele menospreciar los acontecimientos reales, Sofía es popular entre el otro sector de suecos que la apoya: admiran de ella su franqueza, belleza y compromiso.