Camba le faltó el respeto al líder y casi le arruina la tarde

Para Defensores de Cambaceres, el empate (1-1) ante el puntero del torneo, Argentino de Quilmes, y de visitante, reúne connotaciones especiales para un grupo, que le puso el pecho a las balas y apostó fuerte a buscarle una salida a este presente que, desde ayer, comienza a tener otro giro a partir de la cancelación de dos meses de sueldos (ver aparte).

Ayer, en la Barranca quilmeña, el equipo de Ensenada tuvo una mejoría sustancial, respecto de lo que había mostrado hace una semana en Remedios de Escalada.

La actitud fue muy importante para encarar este encuentro que, en los papeles, aparecía como otra verdadera prueba de fuego.

Sin embargo, el Gato Gamberini planificó un partido inteligente, a partir del esquema 4-5-1. La inclusión de otro volante de marca en el mediocampo fue clave a la hora de controlar a un rival de cuidado. Pegó de entrada (cabezazo de Padín, a los 5 minutos), le dio solidez y tranquilidad al once ensenadense.

En el complemento, el Mate salió decidido, pero volvió a chocar con un Cambaceres equilibrado y bien parado en el terreno de juego, que desarticuló cualquier intento ofensivo.

El Rojo aguantó bien y salía siempre de contra. Lo tenía todo controlado, pero a cinco minutos del final, Sergio Valenti (ex Cambaceres) vulneró a Mareco con un frentazo junto al palo izquierdo para alcanzar la agónica igualdad.