Adiós a Pierre Etaix, sucesor de Buster Keaton
| 17 de Octubre de 2016 | 02:14

El actor, clown y director de cine francés Pierre Étaix, poco conocido por las nuevas generaciones y considerado un sucesor de Buster Keaton, murió el sábado en París, a los 87 años, luego de una extensa carrera en la que unió el circo y el cine, donde fue además guionista, diseñador de imagen, dibujante de afiches, músico, ilusionista, armador de “gags” y otras tantas tareas.
En la Argentina tuvieron difusión comercial tres de sus cuatro largometrajes: “El suspirante” (1963), “Yoyó” (1965) y “Ese loco, loco, deseo de amar” (1968), en los que se notaban tanto las influencias de Keaton como de Jacques Tati, pero durante varios años esos títulos no pudieron reverse por razones de propiedad intelectual y esa debe ser una de la razones del olvido.
La inicial “El suspirante” pudo tener la revancha cuando Étaix fue invitado especial en el Festival de Mar del Plata de 2013 y el filme se proyectó a sala llena, dejando sin duda un dejo de asombro por la tersura de su construcción, a todas vistas un homenaje a la comedia del cine mudo y a personajes como Laurel y Hardy, Harold Lloyd y a Max Linder, tan francés como él e inspirador de Charles Chaplin.
Filmada en el lánguido blanco y negro de la época y con el protagonismo absoluto de Étaix, allí se lo veía como a un romántico enamorado del amor y absolutamente ignorado por su entorno, donde todos los demás parecían felices, y tenía la virtud de que su caracterización carecía de toda demagogia y énfasis melodramático.
Los memoriosos lo recordarán por su breve intervención en “Los payasos” (I clown), el falso documental de Federico Fellini rodado en 1970, donde aparecía junto a la mujer de toda su vida, Annie Fratellini, muerta en 1997 y miembro de una de las más notables familias circenses de Europa.
Su primera aparición en pantallas argentinas fue en el papel de un hábil delincuente urbano en “El carterista” (1959), de Robert Bresson, y, la última, en “El puerto” (2011), de Aki Kaurismäki, en el papel de un médico.
Nacido en Ruan, Valle del Loria, el 23 de noviembre de 1928, en el marco de una familia acomodada, incursionó en varios trabajos en los que lo artístico tenía su lugar importante y se interesó por el mundo del “music hall”, los cabarets y los circos parisinos más importantes, hasta que en 1954 Tati lo convocó para diseñar el cartel propagandístico de “Mi tío”, aunque se supone que también cubrió otras funciones.
Étaix siempre consideró a Tati como su maestro principal, pero además de su producción cinematográfica -entre la que hay cortos y documentales y el Oscar al mejor corto ganado en 1963 por “Feliz aniversario”, codirigido por Jean-Claude Carrière-, su verdadera pasión era el circo.
En 1973 fundó en la capital francesa la Escuela Nacional de Circo, secundado vigorosamente por su mujer Fratellini, en la que se dedicó a estudiar la figura histórica del “payaso blanco” y a difundirlo entre los más jóvenes.
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