Brasil: el gobierno en vilo tras la detención de Cunha

El cerebro del juicio político a Rousseff podría delatar desde la cárcel a figuras del partido gobernante

Eduardo Cunha, el ex presidente de la Cámara de Diputados de Brasil preso por corrupción en el escándalo de Petrobras, se ha jactado de tener el poder para derribar a dos presidentes: con uno lo logró -Dilma Rousseff-, y ahora, desde la cárcel, puede hacer trizas al gobierno que ayudó a montar, el de Michel Temer. La clase política en general pero sobre todo el nuevo gobierno están más expuestos ante cualquier revelación de Cunha, que pasó su primera noche en la prisión, en la ciudad sureña de Curitiba, acusado de haber recibido varios millones de dólares en sobornos.

Es por eso que todos llaman al ex titular de Diputados el “hombre bomba”, ya que según sus allegados tiene arsenal para impactar en 100 políticos y sobre todo en algunos a los que acusa de haberlo abandonado en medio del camino, como el ministro Wellington Moreira Franco, encargado de las privatizaciones y concesiones del gobierno de Temer. La detención de Cunha, hombre fuerte del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), puede derivar en escándalos sobre funcionarios o legisladores cercanos a Temer investigados por la Corte Suprema en la Operación “Lava Jato” (Lavadero de Autos). “Este puede ser el comienzo del fin del gobierno de Temer y sus aliados, si es que Cunha se decide a contar lo que sabe para aliviar su prisión”, dijo el senador Lindberg Farias, del Partido de los Trabajadores (PT).

Cunha, quien reside en Río de Janeiro, había sido destituido en septiembre de su cargo de diputado por falta de decoro y estaba en Brasilia haciendo articulaciones políticas y preparando un libro en el cual prometía contar los pormenores de la destitución de Rousseff. El juez Moro lo detuvo porque consideró que estaba actuando para obstruir a la Justicia.

Ayer en Curitiba, tras la primera noche en prisión de Cunha, manifestantes se juntaron frente a la sede de la Policía Federal en la capital del estado de Paraná para gritar “Fuera Cunha”. Pero la diputada Jandira Feghali, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB), alertó que “la detención de Cunha no debe ser una cortina de humo para justificar una persecución a Lula. El ex mandatario está siendo juzgado por Moro luego de que éste aceptara una denuncia de la fiscalía de la Operación “Lava Jato” que indica que Lula es dueño de un departamento que le habría dado como parte de beneficios indebidos la constructora OAS. El ex presidente ha negado esto y acusó al magistrado de abuso de poder ante la comisión de derechos humanos de la ONU en Ginebra.

Según el diario O Estado de Sao Paulo, alineado políticamente en sus editoriales con el gobierno de Temer y contrario al PT, el presidente ordenó “una ley de silencio” a sus ministros sobre el caso de Cunha.

Corte Suprema
Democracia Brasileña
Dilma Rousseff
Fuera Cunha
Jandira Feghali
Lava Jato
Lindberg Farias
Michel Temer
Policía Federal
Wellington Moreira Franco

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE