Para los republicanos, los festejos comenzaron desde muy temprano
| 9 de Noviembre de 2016 | 01:07

Un clima de mucha euforia se vivía esta madrugada en el búnker republicano y donde sólo se esperaba el discurso de su candidato, mientras se esperaba los cómputos finales para un triunfo histórico.
Desde muy temprano, en el Hotel Hilton de Manhattan, adentro y afuera, estallaban los seguidores de Trump cuando se conocían los triunfos del republicano en Florida, Ohio y Carolina del Norte, sumados a su victoria en Georgia y su ventaja en otros Estados clave.
UN COMIENZO TENSO
Mucho más temprano, en medio de la jornada electoral, ya que en Estados Unidos no se abandonan las campañas ni aún cuando se iniciaron la votación, Donald Trump no sólo aseguró que ganaría las elecciones, sino que volvió a darle un tono dramático.
Pronosticó que este “será un Brexit a la enésima potencia”, en referencia al referéndum que decidió la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
En Reino Unido, todas las encuestas pronosticaban una victoria de la permanencia en la UE. Trump intentó hacer un paralelismo ya que la mayoría de los sondeos lo dan apenas por debajo de su rival, Hillary Clinton.
El candidato republicano cargó contra la decisión del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de no presentar cargos contra su rival demócrata, Clinton, y acusó a la candidata oficialista de estar protegida “por una clase dirigente en Washington completamente corrupta”
De esta manera, el magnate republicano volvió a sembrar dudas sobre la investigación del FBI, que terminó exonerándola de posibles filtraciones de información clasificada a través de su cuenta de correo electrónico privado.
“Está protegida por un sistema totalmente manipulado (...), por una clase dirigente en Washington completamente corrupta”, afirmó Trump durante un acto electoral en la ciudad de Sarasota, en la costa suroeste del estado de Florida, una de las piezas más codiciadas por ambos candidatos.
El magnate neoyorquino centró su discurso en los ataques contra la candidata demócrata y llamó a los estadounidenses a votar por él para “acabar con un gobierno de corrupción”.
El director del FBI, James Comey, informó al Congreso que no hay razones para presentar cargos, como ya había concluido en julio pasado, tras una primera investigación contra Clinton por el uso de sus correos electrónicos del Departamento de Estado.
La estrategia de Trump no sólo se concentró en atacar a su rival demócrata, sino en ganar el apoyo de las minorías, que según las encuestas favorecían en su mayoría a Clinton.
A la caza del voto latino, el candidato republicano hizo reiteradas apelaciones a los puertorriqueños, cubanos, venezolanos, cubanos, dominicanos y haitianos, y los unificó dentro de una “maravillosa comunidad”.
Lo cierto es que en las primeras horas de hoy, todo era alegría en el búnker rojo donde Trump esperaba con mucho optimismo el escrutinio final con su familia y los allegados de más confianza.
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