El futuro llegó: la música es cada año “más digital”
| 24 de Marzo de 2016 | 01:16
La industria discográfica de Estados Unidos continuó su transición digital en 2015, con más del 70% de sus ingresos procedentes de plataformas digitales y descargas, según informó la Asociación de la Industria Discográfica (RIAA).
Y las cifras señalan que 2015 quizás haya sido un mojón hacia una nueva era, dominada por el modelo del streaming por sobre otras alternativas digitales y, también, por sobre la vieja industria, que hasta la temporada pasada se las arreglaba para competir de manera pareja con el nuevo mundo.
Los ingresos totales por derechos de autor aumentaron el año pasado un 0,9 % hasta alcanzar los 7.000 millones de dólares, de los cuales más de dos tercios procedieron de servicios de “streaming” y de descargas digitales. Y por primera vez la principal fuente de ingresos fue la categoría de “streaming”, con una cuota de mercado del 34,3%, a través de servicios de suscripción como Spotify o Apple Music, de radios musicales como Pandora o SiriusXM y de canales como YouTube o Vevo.
Los ingresos de esa categoría subieron el año pasado un 6 % hasta superar los 2.400 millones de dólares, por delante de las descargas digitales, que bajaron un 10% hasta 2.300 millones, y las ventas físicas, que también bajaron un 10%, hasta casi 1.900 millones.
“Los datos son alentadores pero los retos que afrontamos son muy significativos, porque el consumo de música sigue disparándose pero los ingresos para los artistas no han progresado al mismo ritmo”, advirtió en un comunicado el presidente de RIAA, Cary Sherman, entrando de lleno en el principal debate de la industria musical hoy: ¿para qué cambiar el viejo modelo por uno nuevo, si este tampoco favorece a los artistas?
EL DEBATE
En el pasado, la lógica “1 disco=1 dólar” rigió a la mayoría de los contratos entre artistas y las grandes discográficas que controlaban el mercado e imponían las reglas. El mundo de lo digital parecía llegar para terminar con esas condiciones que privilegiaban la ganancia del intermediario, pero en su lugar parecen haber instaurado nuevos intermediarios: Spotify y YouTube son hoy los principales medios desde los que se consume música, y son varios los artistas que denuncian que las ganancias procedentes son insignificantes, particularmente si se trata de agrupaciones chicas con un bajo nivel de “hits”.
Mientras el nuevo modelo imperante cambia además la forma de consumo (del disco como obra completa a la canción suelta), varios artistas han decidido tomar alternativas que no niegan la transición hacia lo digital pero buscan liberarse del yugo del streaming: desde la cuestionada Tidal (un “Spotify” que promueve calidad óptima de sonido y cuyas ganancias van a los artistas) hasta sistemas más sencillos, como lanzar los discos en un sistema de descarga directa con precio “a elección”, o directamente de forma gratuita.
Pero el consumo principal, a pesar de las alternativas existentes, sigue pasando por Spotify y YouTube. Sherman criticó justamente que mientras el año pasado se duplicó el consumo de música a través de estos canales gratuitos con anuncios, los ingresos para la industria discográfica a través de esas vías aumentaron a un ritmo mucho menor.
MAS NUMEROS
En el apartado digital también destacó el notable aumento del número de personas que optó por las suscripciones de pago (“premium”), que alcanzó los 10,8 millones de abonados, un 40 % más que el año anterior. La industrial discográfica también destacó el resurgir que están teniendo los ingresos por las ventas de discos de vinilo, que el año pasado alcanzaron los 416 millones de dólares, un 32 % más que en 2014 y en niveles que no se veían desde 1988: una tendencia que está en aumento y que tiene que ver, en una era digital de música que se evapora en el aire, con el regreso a lo material no sólo como fuente de calidad sonora sino de colección e incluso de status.
Sin embargo, según los datos recopilados por la asociación, aún siguen muy lejos de los ingresos obtenidos por las ventas de CDs, que en 2015 superaron los 1.500 millones de dólares, pero fueron un 17 % menos respecto del año anterior.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE