Una semana recargada, del Grand Bell a Brasil
| 6 de Marzo de 2016 | 02:08

La declaración de Stiuso; el discurso de Macri; el asalto al Intendente; el comienzo de clases; el allanamiento a Lula y el operativo para llevarlo por la fuerza a declarar.... Fue una semana recargada, no hay dudas.
El asalto a la familia de Julio Garro tiene múltiples aristas. Fue un hecho dramático y audaz: maniataron a varias nenas y a tres mujeres, encerrándolas a todas en una habitación. Las sometieron a una violencia de la que sólo pueden ser capaces delincuentes sin escrúpulos. Peor generó, por supuesto, los más variados y obvios interrogantes. No sólo le ocurrió al Intendente. Pasó dentro de un country que cuenta con vigilancia reforzada y permanente; fue a media mañana y, claramente, no al voleo. Todo eso alcanza para convertirlo en un hecho extraño y conmocionante. Pero si se le agregan las sospechas aparentemente “documentadas” contra un policía que vivía en el mismo country, el caso alcanza -directamente- contornos surrealistas.
Resulta que el subteniente Masana trabajaba en la comisaría Primera y cobraba un sueldo de 18 mil pesos. Pero vivía casi como un millonario: alquilaba una casa por 40 mil pesos mensuales y se movía en varios vehículos deportivos, entre ellos una camioneta Mercedes Benz que, de acuerdo con las presunciones judiciales, fue utilizada para sacar a los asaltantes del country en el que Masana era vecino del Intendente.
Masana -al que por supuesto todavía no se le ha probado nada- parece un personaje nacido de esa mezcla de impunidad y desfachatez que ha germinado en algunos submundos en los que se mezclan policías, políticos e “influyentes”.
De todos modos, no queda para nada claro cómo podría haber terminado involucrado en el asalto a la familia de Garro ni con qué propósito.
En la Ciudad, el hecho ha sido -por supuesto- protagonista de la conversación cotidiana. Al punto de haber desplazado otros temas que tuvieron fuerte impacto.
La aparición de Stiuso también tiene ingredientes curiosos. Declaró en la causa Nisman duranet casi un día seguido. Aseguró que al fiscal lo asesinaron; apuntó a la ex presidenta Cristina Kirchner y a otros miembros de su gobierno y, para sorpresa de todos, apareció después en un programa de TV para increpar al ex fiscal Moreno Ocampo.
Stiuso, en otra dimensión, también parece salido de una película de espionaje, intrigas y poder. La pregunta es: ¿ayudará su testimonio a saber qué pasó con Alberto Nisman? La respuesta todavía no se conoce.
En este contexto, el discurso de Macri ante la Asamblea Legislativa pasó rápido a un segundo plano. Sin embargo, fue un mensaje duro, en el que trazó un crudo balance del estado en que encontraron el país y que marcó, de alguna forma, el rumbo de lo que vendrá.
Marzo se ocupó, en todos los frentes, de avisar que había llegado. Terminó el clima veraniego. El comienzo de las clases le imprimió a la Ciudad un ritmo más acelerado; la política -que había tenido un verano intenso- entró ahora en una etapa de definiciones cruciales (de eso se trata el debate para salir del default) y como siu fuera poco, también se aceleran las causas judiciales.
Aún con una agenda tan cargada en el país, sobre el fin de semana fue inevitable mirar a Brasil: la imagen de Lula llevado por la fuerza impactó al mundo.
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