Ya respiran solos los 3 jóvenes internados

Los tres jóvenes internados en el hospital Fernández tras haber participado el pasado 15 de abril de la fiesta electrónica Time Warp en el complejo porteño de Costa Salguero -donde murieron cinco personas por ingesta de drogas sintéticas- están “estables” y se les retiró la asistencia respiratoria, aunque continúan en terapia intensiva, según se indicó ayer en un nuevo parte médico.

A su vez, el ministerio de Salud porteño señaló que “el paciente de sexo masculino identificado como L.E. está “estable, se le retiró la asistencia respiratoria mecánica, continúa con cuadro febril internado en estado crítico en la Unidad de Terapia Intensiva”.

Por su parte, el paciente N.L., también de sexo masculino, está “estable, se le retiró la asistencia respiratoria mecánica y muestra muy buena evolución, internado en la Unidad de Terapia Intensiva”.

En tanto, la paciente Micaela Polivoy también permanece “estable, se le retiró la asistencia respiratoria mecánica pero continúa con cuadro febril y sigue internada en estado crítico en la Unidad de Terapia Intensiva.

Cabe destacar que el lunes pasado había sido dado de alta el joven de 17 años que estaba internado en el Hospital Rivadavia tras asistir a la fiesta Time Warp.

Damián, que según contó su padre Carlos fue encontrado en el predio “gateando y temblando” y al llegar al hospital “estaba haciendo convulsiones en una camilla, atado de pies y manos”, salió del centro de salud y continuará con un seguimiento ambulatorio.

En cuanto a la causa, está previsto que el juez federal Sebastián Casanello indague a dos oficiales de Prefectura a cargo del “anillo” de seguridad exterior del predio en la Costanera.

Los efectivos recibieron una bolsa con drogas decomisadas en los molinetes de ingreso pero no reportaron la novedad a la justicia hasta después de que se registraran las muertes.

Además de presuntas falencias en el operativo de seguridad exterior, Casanello apunta a irregularidades en el control interior y por eso ordenó un allanamiento a la Agencia de Control Comunal, que dio los permisos para la fiesta y destinó sólo a tres de sus inspectores en el lugar esa noche.