Argentino: no era una broma, era una protesta
| 3 de Abril de 2016 | 02:22

“El teatro no es sólo hormigón” se pudo leer en las misteriosas piernas de utilería que, durante casi toda la jornada del viernes, permanecieron colgadas desde una de las paredes del Argentino, sobre calle 10 entre 51 y 53. Y si bien desde el primer coliseo bonaerense le aseguraron a EL DIA que se trató de “un broma interna”, lo cierto es que, como se deslizó en el artículo publicado en la edición de ayer, se trató de una protesta de trabajadores del teatro por mejoras en las condiciones laborales, en el marco del reciente anuncio de puesta en valor de la institución para la cual se destinarán 490 millones de pesos.
“Al lado de ese anuncio político tan importante, esperábamos uno sobre la recomposición laboral de los trabajadores del teatro”, aseguró ayer Julio Ricciardi, escultor del Argentino, en relación a la “forma precarizada” en la que muchos de sus compañeros se encuentran, no sólo en la sección utilería sino en todas las áreas. “Al Estado, regularizar la situación de esta gente, no le significaría un peso, sería un cambio de revista, y podrían acceder a todos los beneficios”, agregó el escultor, empleado del teatro desde hace más de diez años.
Ricciardi dijo que no es el “primer llamado de atención que realizan”, aunque sí el más efectivo, y aseguró que con estas medidas buscan “concientizar y tener respuesta sobre esta problemática” que, manifestó, “se traduce en general en la mayoría de los empleados de la Secretaría de Cultura”.
Por otra parte, destacó que la curiosa forma de protesta “para nada es un hecho vandálico” y aclaró que trabajaron con “objetos desmontables, que fueron hechos con materiales de rezago o comprados por nosotros, no utilizamos nada del Teatro”.
Antes del inicio de la función del viernes de “Giselle”, el título que abrió la temporada de ballet, un grupo de trabajadores leyó un comunicado informando a los espectadores sobre esta situación.
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