Cayó en Punta Lara el acusado de fusilar al futbolista en una entradera

Un hombre de 32 años fue detenido ayer acusado de ser el autor material del crimen del futbolista de Nueva Chicago Rodrigo Espíndola, a quien fusilaron de un balazo el jueves pasado, cuando defendió a su familia en una entradera. Lo mataron delante de su esposa y de su hija de dos años en la puerta de su casa en la localidad bonaerense de Monte Grande, caso por el que ya había un detenido, informaron fuentes judiciales y policiales.

El nuevo imputado, identificado por las fuentes como Pablo Campos (32), fue apresado en un operativo realizado alrededor de la 1.30 de la madrugada de ayer en el cruce de las calles 9 y 110 de la localidad bonaerense de Punta Lara. Por lo que trascendió, este hombre no sería de esa zona, sino que “buscó refugio en esa humilde vivienda”, comentó un pesquisa

Según la investigación, Campos sería el delincuente que bajó del Ford Ka y efectuó el balazo que asesinó a Espíndola (26) cuando éste evitó una entradera.

“Lo capturamos justo porque se estaba por fugar a la provincia de San Juan”, dijo una fuente judicial.

En poder de Campos la Policía secuestró tres teléfonos celulares y dinero en efectivo, según detallaron las fuentes.

Además de encabezar el operativo de la detención en Punta Lara, la fiscal a cargo de la causa, Mariela Bonafine, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Esteban Echeverría, ordenó tres allanamientos más para capturar a otros tres sospechosos que ya están identificados pero todavía no fueron detenidos. Es que cuando llegaron los policías los acusados ya se habían ido.

Este es el segundo detenido que tiene la causa por el crimen de Espíndola, ya que el viernes había sido aprehendido Daniel Cisneros (39), tras cuatro allanamientos en Monte Grande y El Jagüel fue arrestado.

En base a lo que se pudo reconstruir hasta ahora en la pesquisa, este hombre habría sido el conductor del Peugeot 208 claro que testigos describieron como uno de los dos autos que se utilizaron en el asalto a la casa del futbolista.

Como sigue la causa

La fiscal Bonafine indagará en las próximas horas a los dos detenidos por el delito de homicidio en ocasión de robo.

Para obtener mejores resultados en la investigación, el fiscal general de Lomas de Zamora, Enrique Ferrari, puso a trabajar en el caso a un fiscal general adjunto, al secretario general y a otros secretarios de la fiscalía general.

El crimen de Espíndola ocurrió el jueves a las 23.40, cuando el jugador llegaba en un Renault Clío junto a su mujer y su hija de 2 años a su casa en Mitre 159, de Monte Grande.

Tras descender del vehículo, su mujer y su hijo esperaron a que “Rulo” ingresara el auto en el garaje, cuando apareció un Ford Ka del cual descendió al menos un asaltante armado que lo amenazó con fines de robo.

En las imágenes de una cámara de seguridad de una casa cercana se observa el momento en el que la mujer y su hija ingresan rápido al garaje y el futbolista sale para evitar que pudiera ingresar el ladrón.

Luego, se ve que Espíndola quiere correr y recibe el disparo mortal con una pistola calibre 9 milímetros.

Otra cámara muestra el escape raudo de uno de los autos de los criminales.

El futbolista recibió un único balazo que le ingresó en el lado derecho del abdomen y cayó malherido al piso, ante la desesperación de su esposa, que intentó auxiliarlo mientras pedía ayuda a gritos.

“Ya me voy, no siento el cuerpo”, fueron las últimas palabras de Rodrigo mientras esperaba a que llegara la ambulancia. Después de más de media hora, Espíndola fue trasladado hasta el Hospital Santamarina de Monte Grande, donde falleció cerca de la 1 de la madrugada mientras estaba siendo operado.

Mientras tanto, los delincuentes del Ford Ka como los que actuaban de apoyo en un Peugeot 208 se alejaron del lugar y fueron hasta El Jagüel, donde incendiaron y dejaron abandonado el primero de los autos.