Silencio de radio para Radiohead

Con un largo historial de tretas virtuales, la banda de rock británica Radiohead borró ayer todos sus rastros en internet, eliminando las entradas en su web, así como en las redes sociales Twitter, Instagram y Facebook, y desató los rumores sobre la llegada de su nuevo disco, que se esperaba en junio.

Además de este “silencio de radio”, más indicios respecto del nuevo trabajo de la banda, tras cinco años sin lanzar nueva música, a través del correo: algunos fans recibieron tarjetas con el logo del grupo y un misterioso mensaje, que leía “Canta la canción de seis peniques que dice ‘quema a la bruja’. Sabemos dónde vives”, según informó la agencia internacional DPA.

QUEMA A LA BRUJA

“Quema a la bruja” (“Burn the witch”), es el nombre de una canción inédita de Radiohead, que contiene la letra aparecida en los folletos que llegaron a los fans por correo. Una letra que, según esporádicas interpretaciones en recitales, responde al estilo oscuro de la banda, que a pesar de tener una visión apocalíptica del mundo que nos rodea y de las relaciones humanas en la era de la virtualidad y el consumo, tienen como gran aliado en su camino independiente (iniciado tras el final de su contrato con EMI en 2007) a la tecnología.

Ya en otras ocasiones el grupo del vocalista Thom Yorke protagonizó llamativas publicaciones de discos. En 2011 produjo un periódico con su último álbum “The King of Limbs”, mientras que en 2007 ofreció descargas en Internet a cambio de una donación voluntaria de su disco “In Rainbows”, inaugurando una nueva era en la producción de música sin intermediarios.

Mientras muchos esperan que esta nueva treta implique un adelanto en la fecha del lanzamiento de su noveno trabajo de estudio (todavía sin título tentativo), otros especulan que lo que se verá en los próximos días es un trabajo audiovisual que adelantará el nuevo disco: el éxito del “Lemonade” de Beyoncé (un álbum visual lanzado por sorpresa) parece revelar el ingreso finalmente a una era donde lo sonoro y lo visual están atados, algo que Radiohead (y otras bandas nacidas de su sombra, como Arcade Fire) exploran hace años.