Empresario detenido por narco negó la acusación

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El empresario Gustavo Sancho (56), detenido el martes pasado en su casa del barrio porteño de Villa Urquiza, junto a su familia, negó ante la Justicia ser el líder de una banda narco con conexiones internacionales y aseguró que se dedica a la compra venta de autos usados.

Sancho fue indagado entre jueves y viernes por la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, que lo acusa de ingresar droga al país desde Bolivia y de trasladarla en vuelos clandestinos hacia distintos puntos de la provincia de Buenos Aires para luego enviarla a Europa a través de los puertos de Rosario y Mar del Plata.

José Novello, abogado de Sancho, se mostró “indignado” con la imputación por narcotráfico y lavado de dinero que pesa contra su cliente y afirmó que “es una causa armada por la Gendarmería y una persecución”.

“Es falsa toda la investigación, es para salir en los diarios. Esta jueza lo hace porque tiene poder”, se quejó Novello, quien acusó a los gendarmes de “interrogar” tanto a Sancho como a su familia “pese a que está totalmente prohibido por el Código”.

GRAVE ACUSACIóN

Respecto de la declaración indagatoria que prestó su cliente, Novello dijo que “fue ilegal porque no le mostraron todas las pruebas en su contra, sino solamente un listado de llamados” y se preguntó “dónde están las avionetas y la droga” que lo acusan de comercializar.

Según Novello, Sancho fue notificado hace ocho meses de la formación de una causa en su contra, momento en el cual él solicitó una eximición de prisión que le fue concedida, pero luego nunca le permitieron acceder al expediente hasta que detuvieron a su cliente.

Al declarar ante Arroyo Salgado, el empresario dijo que se dedica “a la compra- venta de autos usados en la calle”, explicó que tenía cuatro vehículos y que los que fueron secuestrados en el marco de la investigación alguna vez estuvieron a su nombre, pero ya no le pertenecían.

Acerca de las propiedades a su nombre, dijo que tiene una casa en Villa Urquiza desde 2007 y otra en Pinamar que es un adelanto de herencia de su madre.

Si bien no tiene relación con esta causa, Sancho fue mencionado por el padre de Candela Sol Rodríguez (11), la niña asesinada en 2011 en Hurlingham, como uno de sus enemigos, pero según Novello sólo tuvieron una pelea cuando eran muy jóvenes y luego mantuvieron una buena relación.

Por su parte, Claudia Espíndola (45), la esposa de Sancho, y sus hijos Alan (29), Franco (21) y Ayrton (20), también quedaron detenidos acusados de lavado de dinero.

 

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