El Congreso quedó muy fragmentado y sin mayoría para ninguna fuerza política

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SANTIAGO

Una noche amarga tuvieron figuras emblemáticas de la política tradicional chilena, tras ser derrotadas en las elecciones del domingo, mientras que el juvenil Frente Amplio fue la gran sorpresa. Por primera vez desde la recuperación de la democracia en 1990, el Parlamento fue elegido con un nuevo sistema electoral proporcional con cifra repartidora que puso fin al binominal, que garantizaba el status quo con dos grandes bloques heredado de la dictadura (1973-1990).

Los jóvenes del Frente Amplio celebraron no sólo la alta votación de su candidata presidencial, la periodista Bea Sánchez (20%) sino que multiplicaron por siete su presencia en la Cámara Baja al conseguir 20 diputados y un senador. La Cámara de Diputados se renovó en su totalidad y aumentó el número de miembros, de 120 a 155.

La alianza de derecha Chile Vamos obtuvo 73 diputados; la oficialista Fuerza de la Mayoría (izquierda) logró 43 diputados, y el pacto Convergencia Democrática, 13 diputados, todos de la Democracia Cristiana, que fue separada de la izquierda. El Senado renovaba sólo la mitad de sus cupos: también incrementó su número de integrantes de 38 a 50 y el domingo se eligieron 23. (TÉLAM)

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