Se fue un gran técnico y un gran tipo

ANTONIO ROSL
(Ex jugador y entrenador)

La partida de Luis Garisto deja un profundo vacío para el fútbol sudamericano, por lo que significó en su carrera como jugador y también como entrenador.

Más allá de lo que significó en el plano profesional, quiero destacar lo que era como persona. Hablaba en estas horas con Luis Agostinelli, quien fuera su ayudante de campo, y resaltábamos su don de gente por sobre todas las cosas.

Además de preocuparse por la táctica y la preparación física, era una persona que se ocupaba de la parte humana de los jugadores, estaba siempre en todo.

En Gimnasia supo inculcar un trabajo y una dinámica de juego que le permitió al club sacar muchos puntos bajo su conducción. El mundo del fútbol lo va a extrañar.