Al Rojo lo madrugaron en Asunción, y quedó un gol abajo en la serie que ahora se resolverá en Avellaneda

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Una equivocación masiva, que incluyó a marcadores desacomodados y sin reacción, más el árbitro y su colaborador más inmediato de línea, dejó a Independiente un gol abajo frente a Libertad de Paraguay cuando todavía no se había cumplido el minuto uno del partido semifinal de la Copa Sudamericana en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, cuya revancha tendrá lugar el próximo martes a las 21:15 en Avellaneda.

Oscar Cardozo sorprendió filtrándose como delantero central para recibir una asistencia por arriba, y como el peruano Víctor Carrillo no se percató que Tacuara acomodó la pelota utilizando el antebrazo izquierdo, el goleador sacó un zurdazo inatajable para Martín Campaña.

El Rojo necesitó otro susto grande, que fue un tiro libre indirecto dentro del área por un pase atrás al arquero, para empezar a desarrollar un juego que en el primer tiempo lo dejó a punto de alcanzar el empate, en particular a través del juego elaborado por la izquierda a través de Juan Sánchez Miño y Ezequiel Barco.

Asumió el protagonismo Independiente en el segundo tiempo, y en algunos pasajes acorraló a Libertad, pero no encontró el camino del empate, ni siquiera cuando quedó con un jugador más.

El otro finalista surgirá del cruce Flamengo (Brasil) y Juniors (Colombia), que se encontrarán mañana en Río de Janeiro.

 

 

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