De comerse a los caníbales o las formas de detener a un acusado

Edición Impresa

Por FERNANDO CORADAZZI
fcoradazzi@eldia.com

Una vez , mientras estaba en Europa, le preguntaron al escritor argentino Jorge Luis Borges, si era verdad que en nuestro país había “caníbales”.

El escritor, sin inmutarse, le respondió: -Ya no, los hemos comido a todos.

El ejemplo se remite a todos los casos que, para remediar el mal, se utiliza su misma metodología.

Ejemplos: el terrorismo de Estado; el ojo por ojo; el fin justifica los medios...entre otros ejemplos.

La difusión de fotos y videos que mostraron a Amado Boudou descalzo y en jogging, después de las 6 de la mañana, en su departamento de Puerto Madero, adonde llegó a detenerlo Prefectura Naval, es uno de los argumentos usados para pedir apartar el caso al juez Ariel Lijo, que fue el que ordenó la detención.

Paralelamente el juez evaluará si extrae testimonios para investigar el origen de las imágenes de la detención de Boudou en su departamento, filtradas a los medios de comunicación.

El también se siente perjudicado por una acción que, está por verse, tal vez fue ordenada por los mandos políticos del Ministerio de Seguridad de la Nación.

La polémica que se armó en torno a la difusión de las imágenes incluyó a periodistas, políticos y la opìnión pública en general.

También se dio la discusión en torno a si un acusado sin condena, que es detenido, como ocurrió con el caso de Boudou o Julio de Vido, es coherente con el estado de derecho.

Pero esta discusión, no es el tema central de esta columna.

A veces, las formas perjudican el fondo de la cuestión.

Y esas imágenes no ayudaron.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE