Cristina fue al Sur, con su familia, y no hizo declaraciones

Edición Impresa

La senadora electa Cristina Kirchner asistió ayer al bautismo de sus nietos y almorzó en un restaurante céntrico de Río Gallegos, sin hacer declaraciones.

La ex presidenta ingresó a la Parroquia San Juan Bosco poco después de las 12 y permaneció unos diez minutos más luego de que el párroco Miguel Robledo bautizó a Néstor Ivan (4) y Emilia (1), los hijos de su primogénito, el diputado nacional Máximo Kirchner, y de la ministra de Salud de la provincia, Rocío García.

De inmediato, toda la familia se dirigió al restaurante -ubicado frente a la iglesia, en las calles Jofré de Loayza y Kirchner- para almorzar durante unas dos horas.

El ex gobernador interino y consuegro de la ex mandataria, Héctor Marcelino García, también compartió la mesa familiar, y también lo hicieron sus otras hijas (entre ellas la senadora Virginia María García), y su yerno, el juez Marcelo Bersanelli.

Cristina se retiró por la puerta de atrás sin hacer declaraciones y bajo la atenta mirada de sus custodios. En ese momento, algunas mujeres que se acercaron al lugar le gritaron “chorra” y le reclamaron “devolvé la plata”.

El auto que la transportó junto a su custodia la trasladaron luego hacia su domicilio particular, ubicado en la calle Mascarello.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE