Claves para analizar cuál puede ser la mejor alternativa para los chicos
Edición Impresa | 10 de Diciembre de 2017 | 06:02

En pocos días termina el calendario oficial escolar y entonces se abre la puerta para la pregunta más recurrente para este momento: ¿y los chicos?. Para familias que tienen una fuerte carga horaria laboral o bien para buscar alternativas lúdicas para los niños, apelan a las colonias de vacaciones.
Distintos especialistas dan algunas pauta para guiar a los padres a la hora de elegir una opción.
Algunos tienen la suerte de haber encontrado un lugar que les inspira confianza y saben que van a volver a inscribir a sus hijos allí. Pero los que tienen que elegir un espacio nuevo, deben tener en cuenta algunas cuestiones básicas.
Una de las primeras pautas es el el horario. Hay que definir si se desea una colonia de jornada completa o de medio turno, por la tarde o por la mañana.
La cantidad de chicos por grupo y el número de profesores que se le asigna a cada grupo va a mostrar, de alguna forma, cuán individualizado es el cuidado de los chicos.
También se puede buscar sobre la propuesta recreativa: porque la colonia no debe ser una guardería de verano, sino que las actividades tienen que estar planificadas y organizadas.
El traslado, otra asignatura para tomar en cuenta. Llevar a los chicos directamente la club o al predio donde se realicen las actividades, es una opción. La otra es el transporte que puede estar incluido o no en el precio de la colonia. En el caso de que los chicos vayan en micro, hay que asegurarse de que los vehículos y sus conductores se encuentren en regla y que un profesor de la colonia cuide a los chicos durante el viaje, ya que el chofer no puede hacer esto y, además, conducir con precaución.
El control del ingreso al predio y el retiro de los chicos, la atención médica con la que cuentan –desde el botiquín hasta el servicio de emergencias- y la habilitación de los micros y los espacios que se van a utilizar son cuestiones básicas que hacen a la seguridad y que hay que tener claras antes de optar por una colonia de vacaciones.
El cuidado de los chicos en la pileta es un punto aparte: hay que averiguar quién controla a los chicos dentro y fuera del agua, si hay guardavidas, cómo se controla el uso de protector solar, si se realizan revisaciones médicas para prevenir el contagio de hongos y pediculosis.
Salvo que se elija una actividad en un espacio cerrado, como un club que no tenga espacio al aire libre, habrá que asegurarse que haya lugares de sol y de sombra y que existan espacios cubiertos, aptos para los días de lluvia.
“Es importante ir, ver el lugar y conversar. No elegir sólo por recomendación”
Los baños deben estar limpios y en buenas condiciones de conservación. En relación al momento de cambiarse o ducharse, hay que averiguar quién supervisa estas actividades, sobre todo en los clubes donde los chicos comparten las instalaciones con personas ajenas a la colonia.
Nunca hay que elegir una colonia sólo por recomendaciones, ya que es importante ir personalmente, ver el lugar y conversar con los profesores y organizadores.
Coordinadores de distintas colonias coinciden en que “las colonias pueden ser una gran oportunidad para aprender diferentes deportes; consolidar hábitos de convivencia; descubrir propuestas artísticas porque los chicos están con espíritu de disfrutar el momento lúdico como pocas veces en el año.
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