"La Granja llora": profunda tristeza tras asesinato de dos abuelos

La vivienda de Concepción Disco y Pablo Vaccaro, la pareja de abuelos de 66 y 74 años de edad que fue masacrada a goles en el barrio de La Granja el viernes último, como así también los alrededores de la finca, amanecieron hoy rodeados de carteles que expresan el estado de profunda tristeza y con sentimiento de bronca ante la creciente inseguridad.

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Algunas de las inscripciones que sobresalían en hoy esquina de 520 y 143 a menos de 48 horas decían "La Granja llora". En mensaje, escrito sobre una tela blanca y con letras negras, se encontraba en las rejas de la vivienda donde aconteció el terrible episodio. A pocos metros de allí, donde hay una funeraria, se destacaba otros dos textos alusivos: "Nosotros no vamos a esperar que nos maten" y "Basta".

Lo que se conoce por fuentes policiales es que las víctimas encontrados asesinadas el viernes último en su vivienda luego de un presunto asalto murieron a golpes en el rostro y la cabeza.

Concepción Disco y su esposo Pablo Váccaro, de nacionalidad italiana, eran propietarios de puestos de venta de frutas y verduras y fueron asaltados en su vivienda por al menos dos delincuentes. 

Las primeras hipótesis de la investigación indican que los delincuentes utilizaron guantes y armas de fuego como elemento intimidatorio para que la pareja revelara dónde tenía el dinero.

Sin embargo, se comprobó que en la vivienda no faltaban objetos de valor, por lo que se presume que los ladrones cometieron el doble crimen porque no hallaron plata.

También se evalúa el hecho de que el matrimonio ya había sido víctima de otro robo a fines de diciembre, por lo que su asesinato podría tratarse de una venganza.

En tanto, la autopsia reveló que ambos fueron golpeados y no tenían signos de puñaladas ni tiros y tampoco fueron maniatados.

Los investigadores creen que Váccaro fue golpeado en la cabeza contra el piso, mientras que su señora habría sido golpeada con la culata de las armas.

Por imágenes de una de las cámaras de seguridad de un negocio del barrio, el asesinato habría ocurrido entre las 20.15 y las 21.20 del viernes, antes de que llegara uno de los hijos del matrimonio y se encontrara con los cadáveres de sus padres.

El fiscal Alvaro Garganta tiene la investigación a su cargo en la que todavía no hay detenidos, al tiempo que familiares y vecinos reclaman el esclarecimiento del crimen.