Prueban los nexos del jefe del área de medioambiente con petroleras

Edición Impresa

El nuevo director de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de EE UU, Scott Pruitt, colaboró activamente durante su mandato como fiscal general de Oklahoma con la industria petrolera y grupos de presión que buscaban la revocación de las regulaciones federales medioambientales.

Según muestran correos electrónicos de su oficina divulgados ayer, en más de 6.000 páginas de documentos queda constancia de su estrecha colaboración con empresas petroleras como Devon Energy, de Oklahoma.

Según esos documentos, ejecutivos de esa compañía facilitaron borradores de cartas para que la oficina de Pruitt las presentase en sus demandas para frenar regulaciones federales medioambientales opuestas a los intereses de la compañía. Pruitt fue fiscal general de Oklahoma desde 2011 hasta la semana pasada, cuando fue finalmente confirmado por el Senado para dirigir la EPA.

Estos nuevos correos revelados muestran la cercana y amistosa relación entre la oficina de Scott Pruitt y la industria de los combustibles fósiles, con frecuentes encuentros, llamadas, cenas y otros eventos”, remarcó Nick Surgey, director de investigación del grupo Center for Media and Democracy, que presentó la demanda para obtener estos documentos.

En uno de los correos, un asistente de Pruitt escribe a un ejecutivo de Devon en 2013 pidiéndole “sugerencias” para la redacción de una misiva a la EPA con el objetivo de frenar las regulaciones sobre las emisiones de metano.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE