“Fui el chivo expiatorio de una interna policial”, dijo Camerini

Habló de “presiones” desde la cúpula de la fuerza y de un “tema personal” con el fiscal que investiga el caso

Darío Camerini, ex Jefe Departamental La Plata, habló ayer con EL DIA de la causa de los sobres. Dijo que fue el “chivo expiatorio de una interna policial” y que el fiscal que investiga el caso le apuntó por “un tema personal”.

Primero contó que recibió “presiones” de la cúpula de la fuerza, desde donde, a fines de 2015, “subliminalmente” le habrían dado a entender que tenía salir a recaudar. “Pero como me negué, me hicieron la cama. Me plantaron los sobres en un procedimiento irregular por el lugar que se lo mire”, acusó .

Después se refirió al responsable de la investigación, Marcelo Martini, quien requirió su detención -junto a la de otros ocho jefes policiales, uno de los cuales murió en la cárcel- tras imputarlo de integrar una presunta asociación delictiva dedicada a recaudar dinero de manera ilegal.

Según describió Camerini, cuando él era titular de la comisaría de City Bell, “el fiscal me pidió un favor por una causa penal que involucró a su hijo. Y le dije que no. El sabe muy bien por qué. En varias ocasiones lo ayudé, pero esa vez tuve que ponerle un freno”.

El ex responsable de la repartición destacó también que en esa dependencia se recibían 36 mil pesos anuales de caja chica y “con eso teníamos que encargarnos del toner de las impresoras, del combustible de los patrulleros y de todos los gastos corrientes. No teníamos plata para las fotocopias, para nada. Por eso reciclábamos papeles, sobres. Todo lo que servía, lo usábamos dos o tres veces. Salían y volvían a la Departamental”.

Sobre su futuro, Camerini se esperanzó de que el juicio oral “se haga cuanto antes”, ya que, de acuerdo a lo que indicó ante este diario, tiene elementos para defenderse.

“No pido que me crean, pero cuento mi verdad. La verdad. Los sobres fueron plantados por Asuntos Internos en mi ausencia. Estuvieron dos meses pensando como armar todo. Porque la causa no es de Martini, ni de Garmendia -por Marcela, la jueza de garantías que ordenó su detención-. Cuando entró la denuncia anónima, estaban de turno otro fiscal y otro juez. Fue todo muy burdo”, manifestó.

Dejando de lado los ribetes jurídicos del caso para su abogado (ver aparte), el ex titular Departamental confirmó que está preparando “algo” para salir a ventilar dentro de poco tiempo. Y si bien no quiso decir abiertamente de qué se trataba, dio a entender que tendría relación con ese aparente pedido de algún miembro de la cúpula policial para que saliera a recaudar.

“Tengo miedo de volver a la cárcel y no descarto que pueda pasarme. Hay mucha gente hablando sin saber cómo está el expediente, que mete presión y no tiene idea lo que hay adentro”, refirió en torno a las críticas que recibió por parte de la Gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el propio ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.

Por último, descartó cualquier intención de regresar a la Policía, por más de que en un hipotético debate pudiera salir airoso.

“No vuelvo más. Quiero el retiro. Tengo 30 años de servicio. Me voy a manejar un taxi”, concluyó.

Mientras tanto, al cierre de esta edición, crecían los rumores -no confirmados por fuentes judiciales- de una presunta renuncia en el Tribunal de Casación.

Se trataría de la del juez Mariano Borinsky, quien fue uno de los magistrados que votó por la reciente excarcelación de todos los acusados.

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