Trompadas y patadas en Radio 10, en una pelea que “nunca existió”

Baby Etchecopar y Roberto Navarro profundizaron sus diferencias en un violento cruce que comenzó en el baño de la emisora. Ellos lo negaron pero hay un video que los dejó en evidencia

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Roberto Navarro -kirchnerista- conduce “El Destape”, de 9 a 12, en Radio 10. Y de 12 a 15 toma la posta Baby Etchecopar -macrista- con “El Angel del mediodía”. Marcadas son sus diferencias ideológicas aunque, hasta el momento, la “grieta” había estado en el aire, en cruces de palabra. Pero ayer, las distancias se profundizaron, y dos de las caras más fuertes de la señal del Grupo Indalo protagonizaron una escandalosa pelea que incluyó trompadas, patadas y gritos desaforados. Ellos lo desmienten, según trascendió, porque es la condición para seguir trabajando en la señal. Pero hay un video que los deja en evidencia.

La primicia la tiró Angel de Brito, apenas pasado el mediodía, el horario en el que los periodistas se cruzan en el mencionado pase radial. “Terrible pelea a trompadas en Navarro y Baby. Empezó en el baño de la radio”, contó el conductor de El Trece en su cuenta de la red social twitter.

Al parecer, Baby entró al sanitario y, en tono jocoso, fiel a su estilo, sorprendió a su compañero diciendo: “¡Qué olor a kirchnerismo que hay acá!”. Navarro, según el relato de De Brito, “saltó como loco”, trompeando la cara de Etchecopar, dejándole marcas en la nariz, a causa del roce con su reloj.

Con patadas se habría defendido Etchecopar, en instinto karateca, y así lo demuestra un registro audiovisual que se viralizó ayer en el que se ve cómo tres hombres contienen a un desaforado Navarro que grita en los pasillos de la radio: “Pelea como un hombre, maricón. No con patadas”.

La violenta pelea existió. Sin embargo, sus protagonistas no lo reconocen.

Según una versión, la condición de Radio 10 para seguir vinculados a la empresa es que nieguen el escándalo. Pero en épocas de celulares inteligentes, en las que apretando un botón se graba y se manda a las redes sociales en el mismo momento en el que suceden los hechos, esto es casi imposible.

Etchecopar, en su programa, contó: “Tuve un cambio de palabras en joda. Nos cagamos a puteadas en el pasillo en joda. Quiero aclararlo al aire. Me llamaron de dirección para ver si había sido verdad, y no fue verdad”, tiró, haciéndose el oso, sobre la “jodita” que copó ayer todos los portales informativos.

Y para cerrar el tema, agregó: “Está bien que no lo quiero (a Navarro), pero tampoco para agarrarnos a trompadas”.

Eduardo Feinmann, amigo de Baby, cargó las tintas contra Navarro, a quien acusó de haber “golpeado la cara” de Etchecopar y de haber “arremetido con violencia en los pasillos de Indalo Media”.

Al parecer, la relación entre los colegas viene de mal en peor desde hace bastante tiempo. De hecho, el día del paro nacional convocado por la CGT Baby tuvo una frase que exasperó a su compañero: “Claro, Navarro, los que votamos a (Mauricio) Macri no queremos más a los piqueteros, ni al Partido Obrero ni a los sor*** estos”.

Rial dijo que este dicho habría colmado la paciencia de Navarro, quien habría ido a la dirección “a pedir que lo calmen”. Algo que, evidentemente, no pasó.

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