Nuevo tratamiento para hernia de disco

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Por DR. NORBERTO FURMAN
Doctor en kinesiología y fisiatría

Cuando existe un nervio comprimido, no se tienen demasiadas opciones, hay que descomprimirlo como sea; los nervios emergen desde un orificio que se forma en la zona lateral de las vertebras y que debe estar libre de obstrucciones, tiene que ser amplio y cómodo para que el nervio no se queje; cuando los discos que viven en un habitáculo que se forma entre vertebra y vertebra, se desplazan hacia el orificio, comprimen el nervio dando un intenso dolor. Las hernias más comunes se producen en la columna cervical y lumbar, así un nervio comprimido en el cuello, provocará dolor en el brazo y uno en la cintura dolerá en la pierna. Entendamos, pues, que la única solución es que nada oprima al nervio; una persona puede hacer todo tipo de tratamiento que en muchos casos tienden sólo a calmar el dolor, pero si se quiere curar el origen del problema se debe optar por métodos más importantes.

Actualmente se han desarrollado distintas técnicas para intentar evitar las operaciones. Hace ya muchos años las terapias por Ozono han logrado enormes avances en el tema, esta técnica nacida en Rusia popularizada por Cuba y desarrollada en la actualidad por casi todos los países del primer mundo, han logrado que la mayoría de los pacientes solucionen esa compresión y que regresen a sus actividades laborales y deportivas si cicatrices en sus espaldas.

Por supuesto, comparativamente a una cirugía, los riesgos y contraindicaciones, son ínfimos y bien vale la pena intentarlo, a lo sumo puede que no de resultado y no cierra la puerta para intentar cualquier otro tratamiento o cirugía.

Otro método es la aplicación de Discogel, un producto derivado del etanol que se inyecta directamente en la hernia y que deshidrata paulatinamente el disco. Se realiza en forma ambulatoria y demanda unos pocos minutos el procedimiento. La operativa consiste en colocar al enfermo en un tomógrafo, el médico controla por la pantalla el lugar donde inyectará el producto o sea directo al corazón del disco, luego de descansar por una hora se retira por sus propios medios. El Discogel intenta lo mismo que el Ozono: deshidratar el núcleo del disco, lo encoje para que deje de lastimar al nervio.

Todas estas técnicas deben estar acompañadas por algunos tratamientos que alivien al paciente hasta tanto se cure: tracciones, manipulaciones, masajes, terapia neural, bloqueos, medicaciones especificas, fajas y un sin número de armas que cuenta la medicina. El enfermo es el dueño de su cuerpo y quien debe decidir, debe dejarse guiar por el profesional, informarse de todas las alternativas y probar todo lo que esté a su alcance, si nada le da resultado deberá optar por una intervención quirúrgica. Deberá entender, además, que en medicina hay 2 números que no existen, el 0 y el 100, el 0 es deshuesar al enfermo y ningún médico se rinde hasta último minuto, y el 100 es garantizar un resultado y eso es imposible.

 

 

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