Maxi Kondratiuk presentó su libro y emocionó a todos
Edición Impresa | 12 de Mayo de 2017 | 03:08

Por WALTER EPISCOPO
INFORME
La Sala “Adolfo Bioy Casares” ubicada en el primer piso del Pabellón Blanco del predio de La Rural se vio colmada en la tarde de ayer durante la presentación del libro del ex futbolista de Gimnasia, Maximiliano Kondratiuk, llamado “Honrar la Vida”. Allí no sólo estuvieron amigos de la infancia, ex compañeros de diferentes épocas y familiares, sino muchas personas que pasaron por la puerta y no pudo evitar detenerse. Observar lo que allí ocurría, de qué se trataba ese trabajo. Y quedarse. Y casi sin querer, en medio del paso apurado en el diario trajinar, perderse en lo que es la historia de vida de Maxi, que a partir de que le diagnosticaran el Síndrome de Wilson en 2011, cambiaría para siempre.
La misma polenta que tenía como defensor en la cancha, la tiene a diario para luchar contra esta enfermedad, para compartir horas con Santino (su hijo de 7 años), con Lorena (su novia e inseparable compañera desde hace un par de años), sus hermanas, sus amigos, y le quedó resto para ponerse a escribir un libro, con un solo dedo utilizando su computadora, con la que se comunica todo el tiempo. Maxi sonríe. Se emociona. No puede hablar, por eso todo lo escribe en la compu. “Hablen ustedes, el mudo acá soy yo”, escribió y la frase se vio en la pantalla gigante que estaba detrás suyo y arrancó la risa generalizada. Con eso rompió el hielo de la mezcla de tensión y nervios que había ante la presentación, nada menos que en la Feria Internacional del Libro.
Esa fue la primera frase de muchas que escribió demostrando un gran sentido del humor. “Cuando jugaba, los primeros 10 minutos estaba nervioso, después pegaba alguna patadita y se me pasaba”, escribió. Y otra vez la risa de los presentes.
Habló la representante de El Emporio Ediciones, responsable de editar el libro, quien aseguró que “este es el primero de muchos libros que va a escribir Maxi”; luego habló el periodista Máximo Rándrup, quien colaboró para concretar el trabajo; Lorena Ramella, quien contó su historia de amor con Maxi, a quien conoció en el hospital donde ella trabaja; el Dr. César Crespi, quien fue el que le diagnosticó la enfermedad. Momentos de profunda emoción. Y tras leerse una carta escrita por Maxi, amigos de toda la vida, los de fútbol, de Villa San Carlos y allegados, fueron tomando la palabra.
Entre ellos, el capitán de Gimnasia, Lucas Licht, quien fue con su esposa al evento. El Bochi contó desde su amistad en Berisso hasta las épocas de haber compartido concentraciones en Estancia Chica. Hubo risas. Alguna lágrima de emoción también. Entre el público, el volante Daniel Imperiale, y el defensor Mauricio Romero junto a su esposa y sus hijos, representando al plantel del Lobo, al que fue a visitar días atrás. Por el lado del plantel de Estudiantes, que también estaba invitado (recibió a Kondratiuk semanas atrás en City Bell), no hubo representantes en la sala, y el presidente albirrojo, Juan Sebastián Verón, avisó que estaba retrasado en AFA.
En el final, hubo fotos con todos, interminables abrazos y Maxi, con un sello especialmente realizado para la ocasión, dejó su nombre en los ejemplares que le acercaban a modo de dedicatoria. Fue un rato donde el bullicio de la Feria no se escuchó, y la historia de vida de este pibe de 32 años atrapó a todos desde diferentes lugares. “Cada día me levanto con el objetivo de ser feliz”, la frase pertenece a Kondratiuk, que sin dudas, nos está enseñando a “Honrar la Vida”.
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