Adiós a Vicente Vigo, distribuidor de la era dorada del cine nacional

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Vicente Juan Antonio Vigo, que simbolizó una época memorable de la distribución independiente en la Argentina, y supo seleccionar muchos de esos títulos que además de recibir los elogios de la crítica se constituyeron en el mundo y en el país como clásicos indiscutidos, falleció a los 93 años.

En la segunda mitad de la década del 60, y ya vigente el decreto-ley 18019 de censura cinematográfica durante la dictadura de Juan Carlos Onganía, se enfrentó contra el Ente Calificador, por ejemplo para lograr la exhibición “Teorema”, de Pier Paolo Passolini, prohibida y perseguida, hasta culminar haciendo frente al argumento de que “afectaba los basamentos del núcleo familiar, en cuya defensa el Estado debía levantarse”.

FUNDAMENTAL

Vigo decidió enfrentarlo judicialmente hasta obtener en última instancia la derogación de ese vericueto legal por inconstitucional, lo que le valió desde la amenaza de cárcel hasta allanamientos en su local de la calle Ayacucho esquina Tucumán, en el que en su subsuelo funcionaba un microcine.

Su conocimiento de cine le permitió convertirse en un especialista del “cine arte”, superando crisis económicas y nuevas interrupciones de la democracia con su correlato de censura, anticipándose a la revaluación del cine como arte que llegaría al promediar la década del 90.

En esa larga lista de obras maestras se destacan algunas como “El hombre de mármol”, de Andrej Wajda; “Paris, Texas”, de Wim Wenders; “La decadencia del Imperio Americano”, de Denis Arcand; “Secretos y mentiras”, de Mike Leigh; “Underground” de Emir Kusturica; “Felices juntos”, de Wong Kar Wai, entre otros.

Prolongó su actividad hasta los inicios del nuevo siglo, y fue reconocido en 2003 con el Cóndor de Plata por su trayectoria y su lucha contra la censura.

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