El acusado por el femicidio de María Emma se mantuvo en silencio y volvió al calabozo en Romero

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Callado y solo. Así estuvo Ariel Osvaldo Báez (23) en el calabozo de la comisaría de Melchor Romero donde lo alojaron después de que lo aprehendieron por el femicidio de María Emma Córdoba y el intento de homicidio de su amiga, en Punta Lara.

En esas casi 24 horas sólo recibió la visita de la madre, que le llevó un par de zapatillas, según supo este diario. Ayer a la mañana llegó el camión de traslados que lo condujo hasta las fiscalías de 7 entre 56 y 57 para que lo indagara la fiscal Virginia Bravo.

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Asesorado por un defensor oficial, Báez prefirió no declarar. Enfrenta cargos que contemplan la pena máxima (ahora sin salidas anticipadas): “Privación ilegal de la libertad, abuso sexual agravado, homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por mediar violencia de género y tenencia de estupefacientes para su comercialización”.

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Esto último es porque en la requisa a su casa (lindera con la del crimen) los policías secuestraron 400 gramos de clorhidrato de cocaína y dos plantas de marihuana con gran follaje, por lo que se investiga si “también se dedicaba a la venta de estupefacientes”, anticipó un pesquisa.

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Después de la indagatoria Báez fue trasladado de nuevo a la comisaría Decimocuarta, aunque ya en calidad de detenido (antes estaba aprehendido), por lo que lo alojaron con el resto de los presos. Fuentes oficiales confirmaron que anoche había ocho hombres más, aunque ninguno con semejante carátula, por lo que se espera que desde hoy se tramite un cupo en una de las alcaidías de la Región.

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También es muy probable que en los próximos días se le dicte la prisión preventiva, ya que su situación es muy comprometida.

No sólo lo identificó una de las víctimas, sino que en su casa encontraron una mochila con un revólver calibre 357 sin municiones, dos teléfonos celulares, una notebook, un juego de llaves, documentos y tarjetas de María Emma, pinturas y pertenencias de ambas chicas y ropas con sangre que la joven que sobrevivió reconoció como las que usaba el criminal al momento del hecho.

 

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