Maduro se juega su destino en unas elecciones rechazadas por la oposición
Edición Impresa | 30 de Julio de 2017 | 02:09

CARACAS.- En medio de grandes protestas que han dejado al menos 114 muertos en cuatro meses y la amenaza de sanciones estadounidenses que podrían agravar la crisis económica, el gobierno venezolano procurará sean elegidos hoy los 545 integrantes de una Asamblea Constituyente con la que pretende consolidar su poder.
Durante un acto con seguidores en la capital y a pocas horas de que comience la votación, el presidente Nicolás Maduro se mostró confiado del proceso y dijo que el domingo habrá una “gran victoria popular”. Maduro aprovechó para criticar a los gobiernos de Estados Unidos, México, Colombia y Panamá, que han objetado el proceso constituyente.
CONVERSACIONES
El mandatario reveló que delegados del oficialismo han tenido “conversaciones directas” con representantes de la coalición opositora, y sostuvo que en los últimos días “estuvimos a punto de llegar a un acuerdo”, pero no reveló detalles. La coalición ha negado en reiteradas oportunidades que haya sostenido alguna negociación reciente con el gobierno.
Maduro reiteró las amenazas de que irán a prisión los dirigentes opositores que han promovido los hechos de violencia de los últimos meses, y dijo que una de las primeras tareas que tendrá la Asamblea Constituyente será la “transformación del Ministerio Público” para que “haya justicia”.
El proceso que impulsa Maduro para reescribir la Constitución ha desatado fuertes críticas de parte de la coalición opositora, que convocó para hoy a la toma de las principales vías del país en la continuación de las protestas antigubernamentales, las cuales se han extendido 120 días y han dejado 114 muertos.
El ambiente que se percibe en la capital venezolana es de tensa calma ante el bloqueo de algunas calles, especialmente en el este de la ciudad, que mantienen decenas de opositores.
Han levantado barricadas con escombros, restos de árboles y basura en rechazo a la Constituyente. En otras ciudades del interior se han reportado protestas similares.
Maduro, un ex chofer de autobús que se asume como el heredero político del fallecido presidente Hugo Chávez, lanzó en mayo el proceso constituyente para hacer frente a la crisis política desatada un mes antes a raíz de dos sentencias que emitió el Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional - de mayoría opositora -, las cuales fueron revertidas posteriormente.
El gobernante ofreció que con el proceso constituyente se abrirá un período de paz y diálogo en el país, pero su propuesta avivó aún más las tensiones políticas.
La oposición acusa a Maduro de imponer un “fraude constitucional” y de utilizar la reforma de la constitución para garantizar la permanencia del oficialismo en el poder en medio de un creciente descontento popular, así como lograr el control del Congreso y de la Fiscalía General que están enfrentadas contra el gobierno.
CONSULTA
En un intento por boicotear el proceso, la coalición realizó quince días atrás un simulacro de consulta en el que 7,5 millones de venezolanos rechazaron la reforma a la Constitución.
A raíz de esa votación algunos países, entre ellos Estados Unidos, exhortaron a Maduro a suspender la Asamblea Constituyente. El vicepresidente estadounidense Mike Pence ratificó el viernes que Washington aplicará fuertes sanciones económicas a Venezuela si se impone el proceso de reforma.
Por su parte, el gobierno de Panamá informó el sábado que respalda las medidas adoptadas por la Casa Blanca de imponer sanciones a funcionarios venezolanos que impulsan la convocatoria a la Constituyente, y advirtió que al igual que su vecino Colombia no reconocerá los resultados de las elecciones.
En un comunicado, la presidencia indicó que el gobierno del presidente Juan Carlos Varela apoya los esfuerzos que realiza la comunidad internacional por defender el orden democrático y la paz social en Venezuela y actuará en estrecha colaboración con las autoridades estadounidenses.
Unos 230.000 militares y milicianos fueron desplegados en toda Venezuela para custodiar los 14.515 centros de votación que se activarán para las elecciones, indicó el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López.
A pesar del amplio despliegue de seguridad, en el estado suroccidental del Táchira se registraron hechos irregulares en 21 centros de votación que fueron asediados por manifestantes opositores, quienes destruyeron ocho máquinas de votación, según reportaron las autoridades de esa entidad.
En los comicios competirán unos 5.500 candidatos territoriales y sectoriales para la elección de 545 constituyentes.
La coalición opositora no inscribió candidatos y llamó a los venezolanos a abstenerse de participar en la consulta, por lo que no tendrá representación entre los delegados constituyentes. (AP, EFE y TELAM)
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