Universitario y la supremacía ante Los Tilos en 2017

Cuando la Unión de Rugby de Buenos Aires sorteó a fin del año pasado el fixture de la Primera A, es casi seguro que pocos hinchas de Universitario imaginaban este presente.

Es que tras haberse disputado ya los dos clásicos ante Los Tilos el balance arrojó sendas victorias albinegras (19-16 en Barrio Obrero y 17-15 en Gonnet) y esto posiciona cualquier tipo de análisis más allá de puntualidades y cosas a corregir, como algo de mínima, muy positivo. Nunca antes en la historia le había ganado los dos partidos a su clásico rival

VOCES CLASICAS

Algo de eso expresó el capitán de Universitario, Jerónimo Almeida una vez finalizado el encuentro jugado en el Néstor Auciello de Gonnet: “Uno trata de decir en la previa que son partidos como todos, pero realmente es mentira eso, terminamos todos acalambrados de los nervios y la presión que teníamos”.

A lo que el fortísimo tercera línea del equipo que es conducido tácticamente por la dupla técnica encabezada por Federico Tosti y Angel Breccia agregó: “Sentimos mucha emoción por lo conseguido, íbamos perdiendo por mucho y lograr darlo vuelta como lo hicimos, habla de lo que este equipo, lo que entrega y lo que contagia, es imposible que cualquiera que entre no lo sienta, los dos partidos con Los Tilos fueron batallas y por suerte quedaron de nuestro lado”,

En la misma sintonía del capitán, otro de los jugadores de Universitario que también se expresó tras la segunda victoria en el año ante Los Tilos fue Guido Pau, que dijo: “Fue muy duro todo, pero era un clásico y no nos podíamos dar el lujo de aflojar, teníamos que dejar de “mirar” el clásico y empezar a jugarlo en serio”.

En el entretiempo hubo algo más que una charla, porque el equipo de las Panteras que salió a jugar el segundo tiempo, decididamente fue otro; porque más allá de no sobrarle nada, hizo los méritos suficientes para no solo darlo vuelta, sino también para justificar la victoria y la supremacía 2017, sobre los del Barrio Obrero; Guido Pau al respecto terminó de decir que: “Acá todos tenemos que sumar, ninguno es más que nadie, lo que nos dijimos en el entretiempo fue que no podíamos dejar de pasar la chance en casa y ante nuestra gente, se nos vino a la mente el partido que habíamos jugado en la cancha de ellos, por eso solo nos dedicamos a tacklear, a ir para adelante y aprovechar cada oportunidad que nos dieran; ahora lo que queda es disfrutar de esto que se consiguió y rápidamente dar vuelta la página porque se viene Lomas”.

Y realmente no quedó mucho más, luego de un clásico de vuelo corto, pero que sin embargo tuvo todos los condimentos de esos partidos que se juegan con los dientes apretados y que tras la victorias se terminan festejando por partida doble, de la misma forma que lo hizo Universitario ante Los Tilos, en este 2017.