Argentina y Chile repudiaron las nuevas detenciones de dirigentes opositores en Venezuela

El ministro de Justicia, Germán Garavano, calificó hoy al gobierno de Venezuela de "totalitario" y de "muy grave" la situación que atraviesa ese país tras la votación de la Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Nicolás  Maduro.

Garavano formuló estos conceptos luego de que hoy el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) de Venezuela volvió a detener a los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, quienes estaban bajo arresto domiciliario.

"La situación en Venezuela ya ha trasvasado cualquier situación gris, ya claramente estamos ante un gobierno totalitario que ha dejado las formas democráticas de lado", remarcó el funcionario de la administración de Mauricio Macri.

En declaraciones a la prensa, Garavano consideró "muy grave la situación" que se vive en ese país, donde analizó que la manera en la que gobierna Maduro es de "un retroceso gravísimo".

Más temprano, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, advirtió que Venezuela "está muy cerca de una crisis humanitaria", al tiempo que criticó la "hipocresía de políticos argentinos" que "mantienen un silencio cómplice" ante la situación que atraviesa el país caribeño.

En un comunicado de jefatura de Gabinete, que recoge declaraciones realizadas durante una visita a la provincia de Tucumán, Peña sostuvo que Venezuela "va cayendo en una lógica dictatorial, de avasallamiento de los derechos humanos, de las libertades y una degradación muy profunda". "Lo que está pasando en Venezuela es dramático. Está muy cerca de una crisis humanitaria porque faltan alimentos y medicamentos", afirmó Peña.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, afirmó hoy que las "detenciones arbitrarias" de López y Ledezma son una "pésima señal".

"No más detenciones arbitrarias sino negociación real y efectiva, que es lo que nos sugieren al Gobierno de Chile los lideres opositores venezolanos", señaló el jefe de la diplomacia chilena en su cuenta de Twitter.