Gritos y llantos en el Jardín de 7 y 63 tras la denuncia de abuso

El docente acusado ya fue separado del cargo y lo mismo pasó con la directora y otras dos maestras

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Un enorme revuelo se cierne por estas horas en torno al Jardín Nº 901 “Manuel Belgrano”, situado en 7 entre 62 y 63. El conflicto tiene que ver con un docente de Educación física, señalado como autor de presuntos abusos sexuales contra los niños que asisten a esa entidad. Ayer hubo dos reuniones de padres que incluyeron pasajes de tensión. El resultado, por el momento, es que el docente sospechado fue separado de su cargo, mientras que la maestra del grupo, la preceptora y la directora de la institución quedaron bajo la lupa.

La situación se disparó el viernes cuando la jornada escolar terminaba. Una nena le contó a su mamá los supuestos juegos perversos que un profesor les hacía hacer. Hablaron de que “les bajaba los pantalones a los chicos que perdían en un juego, y que los amenazaba con colgarlos de un alambre”, explicó Miguel, padre de un nene de cuatro años.

Aquel mismo día, en el Gabinete de Delitos Especializados de la DDI se recibieron dos denuncias penales que daban cuenta de los aparentes ataques, siempre con el mismo profesor, de 35 años, como responsable.

Sin embargo, los casos que circularon fueron más. Mediante grupos de mensajería y en las redes, la indignación y las dudas fueron en aumento a medida que se sospechaba de que las víctimas habrían sido más, sin distinción entre varones o nenas.

“El tema es que ninguno dijo nada hasta ahora porque para ellos era un secreto. No sabemos cuándo empezó todo”, reconoció Miguel, en diálogo con EL DIA.

tension total

Pasó el fin de semana y la incertidumbre creció día tras día. De ahí que ayer a la mañana se suscitó una importante convocatoria de padres en las puertas del jardín. Unas 70 personas llegaron para escuchar respuestas y reclamar acciones inmediatas.

El ambiente fue totalmente tenso porque algunos estaban desencajados. Silvia Cardarelli, jefa de Inspectores de la Región Educativa 1, lo explicó así: “Algunos eligieron sentarse a escuchar, pero otros no pudieron porque para ellos es algo muy fuerte. Es una situación que golpea a la institucionalidad en la que hay contenerlos”.

De ahí que se vivió un “clima tenso, las discusiones y algunas situaciones feas, con forcejeos”, denunció Miguel, que estuvo presente. “No se pudo dar el diálogo que hubiéramos querido, para explicar cómo procedemos”, agregó Cardarelli.

La Policía tuvo que intervenir en el episodio porque había bronca contra la directora y la preceptora, señalaron los padres. A ellas dos las fustigaron por cuestionar su conducta una vez que se conocieron los presuntos abusos. En otras palabras, les reclamaron una aparente inacción. “Se las tuvieron que llevar en un patrullero porque temían por su integridad. Pero nunca temieron por la de nuestros hijos”, disparó Miguel.

Ayer se anunció que esas dos autoridades más la maestra de ese grupo de niños fueron temporalmente separadas del jardín.

“La entidad sigue funcionando pero ellas no van a estar en sus funciones. Se está tratando de ver qué responsabilidad les cabe por lo que se denunció. Trabajamos rápidamente para eso. Por ahora no están en el servicio educativo”, argumentó Cardarelli que, en resumen, admitió que se está poniendo bajo la lupa si esas personas supieron lo que ocurría y no tomaron ninguna medida, lo que se encuadraría en un presunto encubrimiento.

Los padres fueron categóricos al respecto y apuntaron contra la preceptora, a la que acusaron de que “vio y escuchó todo, pero no hizo nada”. “Esta semana no están, pero si no las separan por completo, no vamos a mandar a nuestros hijos”, adelantó Miguel.

Un poco más calma fue la segunda reunión del día, a la tarde, cuando las autoridades del ministerio de Educación fueron al jardín a dialogar con los adultos. Los padres estuvieron frente a un equipo interdisciplinario, que se encargará de valorar a cada uno de los alumnos, para verificar su grado de afectación por esta problemática.

Cardarelli reconoció que no le consta que hayan sucedido más casos y sólo supo del par de denuncias en las que ya trabajan en la DDI. La directiva, además, señaló que un equipo psicológico acompañará a los padres que quieran acercarse, mientras que los profesionales los recibirán “con la amplitud de escucharlos”.

En el marco de semejante polémica, los padres denuncian, además, que el sospechoso aprovechó la madrugada de ayer para “cargar sus cosas en un auto y mudarse. Ahora nadie sabe dónde está”.

 

 

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