Un ladrón baleó a un kiosquero delante de su nietito de 7 años en Villa Ponsati
Edición Impresa | 2 de Septiembre de 2017 | 04:39

Promediaba la mañana de ayer y en un sector de Villa Ponsati la tranquilidad era absoluta, hasta que, poco antes de las 10, dos delincuentes llegaron a un negocio dispuestos a llevarse la plata que hubiera. El dueño habría reaccionado y todo desencadenó en varios disparos, en un episodio que no terminó en tragedia por la fortuita circunstancia de que sólo una de las balas impactó en la víctima, hiriéndolo en un brazo. Encima, en la escena estaba el nieto del comerciante, de 7 años. Los ladrones huyeron con las manos vacías, aunque la policía demoró un poco después a un muchacho que vive en la zona y tiene antecedentes frondosos. Quedó identificado en la causa y se sigue investigando, dijeron fuentes oficiales.
Sucedió a las 9.45 de ayer en un negocio situado en la esquina de 98 y 124, a donde los asaltantes llegaron en un automóvil Renault Clío y uno de ellos bajó con un revólver.
Según indicaron vecinos de la zona y fuentes de la Policía, el joven que entró en el local tiene 23 años, “vive en el barrio”. En cuanto al propietario de ese negocio, Ramón Antonio Cáceres (65), uno de sus hijos lo trasladó rápidamente a la clínica Ipensa.
Familiares suyos informaron a EL DIA que allí quedó internado, pero fuera de peligro, para ser evaluado por los médicos que lo atendieron desde el primer momento.
CUATRO DISPAROS
Este diario estuvo horas después en el barrio donde sucedió el hecho, cuyos vecinos seguían conmovidos por el brutal ataque a uno de los residentes más antiguos del lugar.
Es que Cáceres vive en los fondos de ese kiosco que abrió hace ya 28 años. “Acá no hay nadie que no lo conozca”, dijo un frentista que no salía de la conmoción por la violencia que desplegaron los ladrones.
Es que, según contó Paola Cheli (38), la nuera del kiosquero, el delincuente “hizo cuatro disparos, dos de ellos cuando se estaba yendo con el cómplice, y uno de los tiros le pegó a mi suegro en su brazo izquierdo”.
La mujer también reparó en que la historia pudo haber terminado en una desgracia familiar.
“Además de mi suegro, en el negocio estaba mi hijo de 7 años. Por suerte ninguno de los disparos lo hirió”, señaló aliviada.
Cheli aseguró que desconoce si el delincuente gatilló su revólver después de que Cáceres se resistió y recordó que poco antes del frustrado asalto se había ido una proveedora del local. Tampoco pasó por alto la labor desplegada por “policías de la comisaría de Villa Ponsati y de la Local, que actuaron como corresponde y hay que destacarlo”.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE