Macri y un cambio de postura

El gobierno de Mauricio Macri cambió una postura distante para involucrarse más en el esclarecimiento de la desaparición de Santiago Maldonado, cuyo caso ha impactado a la sociedad -eso sí, abriendo otra grieta-, y podría tener un costo político de cara a las elecciones de octubre, sin resultados concretos en la investigación.

Por primera vez, el Presidente habló ayer en público del caso, desde que la familia Maldonado denunció su desaparición a principios de agosto durante un operativo de Gendarmería en la Patagonia: “Estoy preocupado y ocupándome todos los días de ver qué novedades hay y de apoyar a la Justicia”, dijo. Poco después, el mandatario encabezó una cumbre con Patricia Bullrich, cuestionada desde la vereda de enfrente por su férrea defensa de la fuerza federal. La respaldó pero le sacó la vocería del caso y la dejó en manos de Garavano y Avruj.

En un primer momento, desde la Rosada hubo una actitud distante, buscando despolitizar la desaparición del joven artesano. En ese sentido, negó la responsabilidad de la Gendarmería, pero la falta de resultados en la búsqueda ha dado una excusa a la oposición, en especial el kirchnerismo y la izquierda, para criticar al Gobierno en medio de la campaña para los comicios de octubre. Tal es así que la ex presidenta Cristina Fernández ya no habla de economía sino de derechos humanos.