Tuvo a su beba y la mató tirándola por un ventiluz

La madre tiene 18 años y había ocultado el embarazo. La nena era sietemesina. La encontró una vecina

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Una joven de 18 años acusada de haber arrojado a su bebé recién nacida por un ventiluz fue indagada ayer ante la fiscal de la UFI de Género de San Isidro, en una causa en la que se la investiga por el delito de “homicidio calificado por el vínculo”, informaron fuentes policiales.

El caso recordó a uno muy similar que estremeció hace poco más de un mes en La Plata y que terminó con una bebita muerta en un departamento de 14 entre 57 y 58 y su madre acusada por el crimen, aunque el expediente se encaminaba hacia la inimputabilidad.

El hecho ocurrido en la localidad de Boulogne, en el partido de San Isidro, fue el miércoles a la tarde en un edificio de la avenida Yerbal al 300 del barrio Santa Rita, a tres de cuadras del cruce de la autopista Panamericana y la avenida Márquez.

Según fuentes policiales, la joven dio a luz en el baño de su departamento, ubicado en el primer piso, y luego arrojó a la bebita por el ventiluz que da a un patio interno del edificio.

La mujer quedó internada en el Hospital Materno Infantil, con custodia policial y a disposición de la fiscalía de Género de San Isidro a cargo de la fiscal Laura Zysefkind, quien instruyó actuaciones por “homicidio calificado por el vínculo” y confirmó que iba a avanzar con las indagatorias.

El drama salió a la luz después de que una vecina encontró a la víctima en el patio, con el cordón umbilical adherido y avisó a la Policía. La bebita, que era sietemesina, y su madre, Sheila Caceres de 18 años, fueron llevadas al hospital local, donde la nena murió a las 20.40 del miércoles.

En declaraciones a la prensa, otro vecino dijo que conocían a la joven y que ella no tenía novio. También que la madre no sabía nada de su embarazo. “Ella tiene un perfil tranquilo, cometió un error pero hay que ver qué se le pasó por la cabeza. La mamá es muy presente y le preguntaba por su condición, pero ella se excusaba diciendo que estaba más gorda, por un problema de tiroides”, dijo a la prensa Mariano, un vecino que conocía a la familia de la joven.

Según este muchacho, a Sheila “no se le notaba el embarazo, no se lo contó a nadie. Me parece rarísimo lo que pasó, no lo puedo creer”.

Mariano está convencido de que la chica “estaba en estado de shock” cuando fue a la casa y la vio. “No preguntaba mucho por el bebé. Todo el tiempo decía ‘me asusté, me asusté”, reveló.

En el barrio creen que la chica “se asustó” por el embarazo y que ello precipitó la intempestiva decisión. El hogar de la joven está integrado por su madre, sus hermanas, un padrasto y un sobrino, afirmó Mariano. Consultado sobre este entorno, el vecino dijo que es “una familia buena y muy unida”, y que hubiese tenido “el apoyo de la madre”.

 

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