Temuco, ciudad de compras

Daniel Gómez
dgomez@eldia.com

El papa Francisco pasará el miércoles unas 6 horas por la ciudad chilena de Temuco, capital de una de las 15 regiones que se divide el país trasandino: la Araucanía. Una localidad de un poco más de 200 mil habitantes, 10 por ciento de ellos de origen indígena, que atrae a muchos argentinos, no por sus bellezas naturales -de hecho sólo tiene un cerro para recorrer, el Ñielol- sino por los precios en los centros comerciales, que si abundan.

Sí deslumbra el paisaje del camino con montañas y bosques, desde Las Lajas (Neuquén), pasando por Pino Hachado (la frontera), y durante los 240 kilómetros, de curvas y contracurvas, que se necesitan finalmente recorrer para llegar hasta Temuco.

Desde mediados de diciembre, la amplia oferta de hospedaje que tiene esta ciudad araucana, ya estaba casi agotada por la visita del Pontífice. “La mayoría por argentinos”, contó Mariano Hualde, que con su familia arrienda (así se le dicen en Chile a los alquileres) departamentos en un edificio céntrico. Por día, uno de dos ambientes todo equipado se puede conseguir entre 30 y 40 mil pesos chilenos (alrededor de 900 a 1.200 argentinos). Los hoteles de tres o cuatro estrellas también rondan ese precio por noche. Y los hostales entre $600 y $900 argentinos (20.000 y 30.000 chilenos).

Para tener en cuenta a la hora de las compras (electrodomésticos, TV, computadoras, celulares, ropa), 1 peso argentino son entre 31 y 32,50 chilenos, según la casa de cambio. “El peso llegó a valer unos 42 chilenos hace algunos meses y la diferencia de precios era mayor”, recuerda Liliana Vuano, una platense-rionegrina, que cuando puede pasea por el sur del país trasandino.

Temuco cuenta con un centro muy comercial, donde se mezclan grandes tiendas como París –de los propietarios de los supermercados Disco, Jumbo y Vea en Argentina-, o Johnson –que supo tener un local en la avenida 7 entre 47 y 48 de nuestra ciudad y que también pertenece a Cencosud-, con muchos negocios de la comunidad china, sobre todo en la calle Manuel Montt, una de las principales (la otra es Alemania).

También se ven vendedores ambulantes en las veredas, la mayoría ofreciendo productos regionales (verduras y frutas) aunque no faltan los que “arman” puestos con ropa o anteojos. De todos modos, ante la sola presencia de uno o dos efectivos de Carabineros (la policía chilena) enseguida levantan campamento.

Recién por estos días comenzó a mostrarse un poco más de fervor en las calles de esta moderna ciudad por la visita del Papa argentino. En la catedral ubicada en una de las esquinas que rodea a la plaza principal Aníbal Pinto un gran cartel reza “Bienvenido Papa Francisco”. Mientras, se empieza a ver todo el merchandising con remeras, colgantes, llaveros y hasta calendarios 2018 con la imagen del jefe de la Iglesia Católica.

En una ex base aérea se levantó el escenario donde Francisco hablará y dará la misa. Entre hangares, ese palco contará con generosas dimensiones: unos 80 metros de largo, 3,30 mts. de alto y unos 15 mts. de fondo. El diseño está hecho en elementos de la cultura y naturaleza de esta región sureña de Chile. En el frente estará pintado un campo de trigo, con un fondo greca mapuche representando al pueblo originario.

Temuco, que significa en lengua mapuche agua de temu, un árbol típico de la zona, espera siempre por argentinos. Ahora llegará un Papa nacido en el porteño barrio de Flores, con la misión de restablecer lazos con la comunidad indígena, que sigue con su reclamo de tierras. Pero, por las dudas, en su primera misa del año dejó un fuerte mensaje contra la “banalidad del consumismo”.