Salen de vacaciones y tiran la caña

ENVIADAS ESPECIALES
Textos: LAURA LÓPEZ SILVA
Fotos: DOLORES RIPOLL

Además de paisajes únicos y múltiples propuestas culturales y recreativas, Mar del Plata ofrece un gran abanico de actividades para hacer al aire libre. En este sentido, la pesca deportiva es una de las opciones predilectas de los visitantes.

La ciudad tiene una amplia zona de pesca. De norte a sur, partiendo desde los acantilados de Santa Clara y Camet hasta el área portuaria, se puede ver a los pescadores a cualquier hora del día.

La excusa es llevarse algo a casa, pero la realidad se descubre cuando se empieza a hablar con los pescadores: estar al lado del mar con el viento en la cara y la vista en el horizonte es para ellos uno de los placeres más grandes.

Entretenimiento, terapia y pasión se unen en un hobbie casi cien por ciento masculino característico de Mar del Plata.

“Vengo todos los años de vacaciones y me traigo la caña”, contó el porteño

Roberto Guastamacchia, que siempre elige el tramo entre Punta Iglesia y La Perla para buscar pique.

“Lo que más se saca es corvina. Pero es una lotería, un día podés llevarte cinco y otro día por ahí te vas con las manos vacías. La verdad es que vengo a pasar el rato, a distraerme”, agregó y le devolvió el mate a otro de los pescadores que estaba en el lugar. “Nos conocemos de estar siempre acá. Charlamos, miramos la gente que pasa y tomamos sol”, dijo y se fue a controlar su caña que ya estaba apostada sobre el borde del acantilado.

Mucho más sofisticado, Daniel Sepúlveda armó minuciosamente su equipo de pesca. Colocó la carnada, midió la tanza y ajustó el carrete. Un trabajo artesanal que le demandó unos veinte minutos de concentración.

“Hoy vine solo temprano, pero tenemos un grupo de WhatsApp de 50 amigos pescadores para coordinar para venir. Ya les avisé que parece que hay peces, así que seguro más tarde cae alguno”, contó este marplatense que demostró ser erudito en el tema.

“Me encanta la pesca y esta ciudad te da variedad. Podés sacar pejerrey, brótolas, rayas, corvinas, de todo. Eso sí, tenés que tener buenos equipos. Yo uso una caña larga inglesa para ganar distancia y un carrete japonés”, explicó y demostró su destreza para tirar la caña desde la zona de Camet: pisada firme, tanza sobre el piso y una rotación de tronco y brazos para hacer que la brazolada llegue lo más lejos posible.

Y es que el hombre se dedica a la pesca deportiva y participa de torneos, algunos de los cuales se organizan durante el verano y convocan a gente de todo el país, profesionales y amateurs.

Los aficionados explicaron que la pesca en todos los muelles es variada y pueden utilizarse cañas y mediomundo. Pero también hay pesca de embarcado, ya sea particular o con excursiones que organizan distintos clubes y asociaciones del sector.

Desde Santa Clara hasta el puerto se suele ver a los pescadores a toda hora del día