“Algunos vecinos vieron una camioneta gris cargando cosas en las horas previas”

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El último contrato de alquiler que vinculaba a los dueños de la casa de 14 y 49 con los empresarios que instalaron el restaurante de sushi es de 2015, pero en los últimos meses “dejaron de pagar” a la inmobiliaria “por un conflicto judicial entre los socios”, explicó el abogado Miguel Molina.

Y agregó: “No hay seguro contra incendios y tampoco había luz”, por lo que es muy improbable “la teoría de que el incendio pudo desatarse por un cortocircuito”.

Molina hizo hincapié en las cuantiosas pérdidas económicas por los “daños irrecuperables” que sufrió el inmueble, sin pasar por alto que el alquiler de esa propiedad era “la principal fuente de ingresos de los dueños”.

También puso la lupa en las consecuencias que pudo tener el incendio, ya que con la casona linda un salón de fiestas infantiles que sufrió daños en el techo por las intensas llamas.

En las próximas horas los abogados pedirán que se realicen una serie de medidas de prueba para intentar “aclarar el episodio”.

“Queremos que se identifique a los responsables”, insistió Molina, para lo cual requerirán el material de cámaras de seguridad y localización de algunas líneas telefónicas.

Pedirán, además, que se escuche el testimonio de vecinos que aseguran haber visto “una camioneta gris” en las horas previas al incendio, “cargando cosas en dos oportunidades”, completó el letrado.

 

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