Por tener empleados en negro, no pudo asumir la ministra de Trabajo de Brasil

Un juez en primera instancia consideró que Cristiane Brasil está inhabilitada para ejercer el cargo por haber tenido a dos choferes sin contratación formal. A uno de ellos debió indemnizarlo con más de 18.000 dólares

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BRASILIA

El presidente brasileño, Michel Temer, irá a una “batalla jurídica” por el nombramiento de la diputada Cristiane Brasil como ministra de Trabajo, vetado por el Tribunal Supremo debido a que la legisladora violó leyes laborales en el pasado.

La decisión del tribunal constitucional fue tomada por su propia presidenta, Carmen Lucia Antunes, e impidió, aunque por ahora en forma cautelar, la investidura de Brasil como ministra, que debía haberse realizado ayer.

La diputada, abogada de 44 años, fue designada por Temer el 3 de enero pasado, pero el nombramiento fue recusado en los tribunales por diversas asociaciones, como el Movimiento de los Abogados Laborales Independientes (Mati), que destaparon violaciones de leyes laborales en las que había incurrido la futura ministra.

El Mati se apoyó en que Brasil fue procesada en 2016 por haber tenido dos conductores a su servicio sin contratos formales ni las garantías laborales de ley, por lo que fue condenada a indemnizar a uno de ellos con más 60.000 reales (unos 18.750 dólares).

Un día después del nombramiento, un juez impidió que la diputada asumiera al aceptar demandas que consideran que un condenado en un juicio laboral carece de las condiciones “morales” necesarias para dirigir el Ministerio de Trabajo.

El Gobierno apeló en tres diferentes tribunales que mantuvieron la suspensión, revocada el sábado por el Tribunal Superior de Justicia, tras lo cual su jura fue anunciada para ayer. Sin embargo, el Mati apeló ante la presidenta del Supremo, que en la cautelar dictada ayer volvió a suspender el acto.

La jueza Antunes aclaró que la cautelar tendrá valor hasta tanto el Supremo reúna y analice “la necesaria información” sobre el caso y dio a entender que podría trasladar la decisión final al pleno del tribunal, en receso hasta el 1 de febrero.

El Ejecutivo reaccionó a través del titular de la Secretaría de Gobierno, Carlos Marun, quien afirmó que Temer pretende “continuar la batalla jurídica” por “el reconocimiento de la obvia prerrogativa del Presidente de nombrar a sus ministros”.

Marun subrayó la “confianza” que el Gobierno tiene “en el buen juicio de las decisiones judiciales”, manifestó que Cristiane Brasil asumirá el Ministerio de Trabajo “en su debido momento” y reiteró que no existe un nombre alternativo para ese cargo.

Cristiane Brasil debería reemplazar en el Ministerio de Trabajo al también diputado Ronaldo Nogueira, quien renunció el mes pasado para concentrarse en la campaña para las elecciones de octubre próximo, en las que intentará mantener su banca en la Cámara baja.

Tanto Nogueira como Brasil son miembros del Partido Laborista Brasileño (PTB), que cuenta con 16 diputados y se ha comprometido a apoyar una polémica e impopular reforma del régimen de pensiones y jubilaciones que impulsa Temer desde el año pasado.

La “batalla jurídica” que el Gobierno planea enfrentar por el nombramiento de Cristiane Brasil también coincide con un momento en que Temer analiza una profunda reforma de su gabinete, forzada por las elecciones de octubre próximo. Según la legislación brasileña, todo político que ocupe un puesto estatal y aspire a postularse a un cargo electivo debe renunciar seis meses antes de los comicios, lo que en este caso lleva el límite para la dimisión al próximo 7 de abril.

Hasta ahora, por esas normas, Temer ya perdió tres de sus 28 ministros en las últimas semanas y próximamente podrían renunciar otros 15 para aspirar a algún cargo en octubre, cuando los brasileños elegirán a un nuevo presidente y a 27 gobernadores, y renovarán las cámaras legislativas. (EFE)

 

 

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