Sava innovó en la propuesta y arrancó con el pie derecho

Por NICOLÁS LAMBERTI

En los 90 minutos disputados esta tarde en el Bosque, el Lobo pareció jugar dos partidos diferentes. Uno muy bueno en la primera parte y otro bastante flojo en la segunda. Sin embargo, esa sinergia que exhibieron sus jugadores en  la etapa inicial le alcanzó para doblegar a Rosario Central por 2 a 1 en el debut de Facundo Sava como DT.

El técnico sorprendió en el pizarrón y plantó una línea de cinco defensores, pero con posiciones movedizas del mediocampo hacia adelante, algo que descolocó a Rosario Central desde el inicio.

Dibble se movía por la derecha, Faravelli por la izquierda, Alemán hacía el callejón central y Niell era el referente de ataque. Por su parte, Rinaudo hacía el balance como único volante de contención.

En la primera media hora, el equipo de Sava se mostró dinámico y sólido, sin generar demasiado en ofensiva pero siendo productivo cuando encontró los espacios.

Abrió el marcador de movida con una buena jugada colectiva que fue fruto de los movimientos constantes que mostraban los intérpretes mens sana.

La inició Bonifacio por la derecha y él mismo la terminó casi adentro del arco. Cuando apenas iban 45 segundos de juego, el lateral abrió para Niell, el "Enano" jugó el centro para Faravelli que la bajó al medio y el número 6 Tripero la empujó en la línea.

Con ese gol tempranero, el Lobo comenzó a manejar los ritmos de juego, y sin resignar el ataque se mostró compacto y austero para no sufrir sobresaltos.

Por su parte, el Canalla generaba realmente poco y parecía no poder contrarrestar ese dominio que ensayaba Gimnasia dentro del campo.

A los 27, volvió a festejar el local con una jugada de pizarra. Alemán ejecutó un perfecto tiro de esquina (pase) que cayó en la zurda de Colazo y el ex Boca, entrando por atrás de todos, sacó un zurdazo de aire para poner el 2 a 0.

Pero en la algarabía de una ventaja nada despreciable, el Lobo se distrajo y lo pagó . Tan solo dos minutos después, Germán Herrera ganó las espaldas de los centrales y tras un centro frontal de Lioi, se tiró en palomita para marcar el descuento.

Y a los 32, de milagro no llegó el empate Canalla en otra desatención tripera en una nueva pelota cruzada al área. Alderete perdió a Zampedri, no salió Martín Arias, y el frentazo del delantero dio en el caño izquierdo.

Tras estas dos arremetidas el Lobo pareció aturdirse y la visita emparejó el trámite, quedándose con la posesión y merodeando el área del arquero Alexis a partir del manejo Carrizo y el criterio de Lioi, pero sin poder profundizar demasiado.

SUFRIÓ UN POCO EN EL SEGUNDO TIEMPO

Ya en el complemento, el rendimiento del conjunto albiazul amainó y el buen trabajo realizado en los primeros 30 minutos del pleito comenzó a deslucirse. Gimnasia comenzó a sufrir más de la cuenta y el Canalla no alcanzaba la igualdad por fallas en la definición.

Sava, alerta a las complicaciones que traían los visitantes con los balones aéreos cruzados, decidió darle altura a la defensa y mandó al campo a Manuel Guanini por Ezquiel Bonifacio. De este modo, Oreja se paró como lateral clásico por la derecha y el Lobo pasó a marcar con tres centrales y dos marcadores de punta.

Pero en detrimento de esto, el pícaro de Zampedri volvió a ganar las espaldas de los grandotes y estrelló otro cabezazo en el palo luego de un gran pase de Gil.

Para dar aire al ataque, el Colorado también echó mano al banco y le dio ingreso a Facundo Pereyra, quien hizo su regreso oficial reemplazando a Nicolás Dibble y tuvo un par de intervenciones interesantes.

Para los minutos finales y para intentar no sufrir tanto, el técnico del Tripero decidió darle más equilibrio al mediocampo y mandó  a la cancha a Agustín Bolívar en lugar de Lorenzo Faravelli. El mismo volante , en una arremetida, casi marca el tercero pero el balón se fue contra un costado, casi pidiendo permiso.

Fue la última aproximación que tuvo el partido en el Bosque y el Lobo pudo cantar victoria en el estreno de Facundo Sava en el banco de suplentes. El Colorado innovó en la estructura y la apuesta realizada le permitió arrancar con el pie derecho.